¿Quién no conoce “La flor de la canela”,“Fina estampa”,“El puente de los suspiros”,“Callecita encendida” o “Seño Manue”? En 2020 se cumplen 100 años de su nacimiento
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Cautivada por la “Ciudad de los Reyes”, capital del Perú, una Lima de ensueño en 1950, María Isabel Granda y Larco, vivía enamorada de la cultura peruana. Nace en el asentamiento minero de Cotabambas, en la región Apurímac, la sierra Sur del Perú. “Chabuca Granda”, como se hacía llamar, inmortalizó en su canto la prestancia de una ciudad que florecía en Latinoamérica.
Años más tarde su obra musical ha sido declarada Patrimonio Cutural de la Nación.
“Hoy me voy a pie, me dijo doña Victoría Angulo, señora limeña de raza negra. Ella vivía bajo el puente, así le llamaban al barrio del Rímac”, cuenta la cantautora peruana durante uno de sus espectáculos realizados en la ciudad. “Lima tendría que alfombrarse para que doña Victoria la paseara de nuevo”, escribió en sus canciones.
Chabuca le canta a esa mujer de piel morena, que “recogía la risa, de la brisa del río, y al viento la lanzaba del puente, a la alameda”, decía en su canción “La flor de la canela” considerada años más tarde, su obra maestra.
¿Qué esconde su obra musical?
Con 500 canciones escritas la obra musical de esta peruana, que nació a 4 mil 800 metros sobre el nivel del mar, ha sido considerada como Patrimonio Cultural de la Nación. Su hija Teresa Fuller Granda, inició las acciones para rescatar la producción artística de su madre, quien solía reunirse en las jaranas criollas de la ciudad colonial en compañía de los miembros de comunidad afrodescendiente, devotos del Señor de los Milagros.
En sus letras reviven personajes, lugares y costumbres de una Lima de antaño. En la quebrada de un barranco debajo del puentecito tendido, vivía esta dama de la canción limeña, quien murió hace más de 30 años, sin conocer que su obra trascendería para siempre.
Cuando el Caballo de Paso se extinguía en América, a principios del siglo XX, el caballero José Antonio del Valle y García, se propuso preservarlo. “Perderisco, en Panama”, en Colombia tomaba el nombre de “paso castellano” y en Chile y Córdova era conocido como “pasuco”. El sueño dorado de este insigne caballero peruano se había cumplido. Chabuca decidió escribirle un vals que lleva su nombre.
“Fina estampa”,“El puente de los suspiros”,“Callecita encendida” y “Seño Manue”, son algunos de sus temas que aún viven en el imaginario nacional. Su aporte a la música criolla abrió nuevos caminos a la música popular peruana. Su legado artístico esta compuesto por más de 400 canciones inéditas además de una gran cantidad de poemas, y guiones para cine y teatro.
La dama limeña, María Isabel Granda cumple 100 años de su nacimiento en 2020. La compositora y cantante aún vive en la alameda que lleva su nombre ubicada en el centro histórico de la ciudad junto al río Rimac, motivo de su inspiración.
Artículo actualizado septiembre 2020