Necesitamos sin falta hacer vida al aire libre. Ya no es una opción
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El calendario de tu smartphone está lleno de todas las cosas importantes en tu vida: el encuentro con tu asesor fiscal, el dentista de tu hijo, una cena con el jefe de tu marido. ¿Tienes tu cita diaria o, al menos, semanal, con la naturaleza allí, también? Es algo que necesitas empezar a programar cuanto antes. Al menos una hora al día, si es posible.
Un paseo por el parque en el almuerzo, una caminata en el bosque después de la cena, o simplemente sentarse en tu patio trasero para observar las aves. No se trata de hacer ejercicio o de quemar calorías, sino de sumergirte en el mundo natural que te rodea. El resultado es una mejor función cognitiva, mejora de la atención y la sensación general de felicidad.
Esto no es realmente novedoso. Hemos estado oyendo (y no haciendo caso) lo que la investigación científica ha dicho en este sentido desde hace años. Lo que es nuevo y cada vez más, es la velocidad con la que seguiremos encerrándonos dentro de casa. Es necesario, por nuestra propia salud de cuerpo y mente, encontrar formas de hacernos salir más al exterior.
Un artículo de National Geographic explica el cómo psicólogo cognitivo David Strayer Redbourn mantuvo a sus estudiantes en el desierto durante tres días para medir científicamente (con un EKG) su función cerebral, antes y después del viaje, y compararlo con otro grupo de voluntarios que se quedaron en la ciudad. No estaba interesado en si eran más felices o no, sino en su capacidad de resolver problemas.
El efecto de los elementos visuales de la naturaleza, las mariposas, el sonido de la corriente, las extraordinarias puestas de sol, eran fascinantes. Los cerebros de los estudiantes en la naturaleza mostraron que las ondas cerebrales que miden las respuestas al estrés eran drásticamente más bajas que los que se quedaron en la ciudad.
¿Qué podemos hacer? No todos tienen el lujo de trabajar al lado del parque, de vivir en el bosque o en la costa, o incluso ni tienen puestos de trabajo de les permitan mucho tiempo para almorzar cerca de algún lugar verde. Pero al menos podemos empezar a ser más amables con nosotros mismos y hacer un mayor esfuerzo para rodearnos de naturaleza los fines de semana, incluso si lo repartimos en periodos pequeños de tiempo hasta que podamos encontrar la forma de hacerlo.
Según Kalevi Korpela, profesor de psicología de la Universidad de Tampere, Finlandia, “el paseo de 40 a 50 minutos parece ser suficiente para mejorar los cambios fisiológicos y los cambios de humor, y probablemente la atención”. Korpela Alienta también a las personas no sólo a que den un paseo, sino a que se comprometan con la naturaleza mientras lo hacen.
Los expertos en salud nos recuerdan que el tiempo pasado al aire libre no necesita que sea con unas vistas impresionantes. La naturaleza está en todas partes: no importa donde vivas, está justo fuera de tu puerta. Tal vez es sólo un pequeño paseo por el barrio con tu niño en la silla de paseo, o un momento en el banco del parque local.
En tu próximo paseo, tratar de observar el cielo, el color, la cobertura de nubes. Pasa de tus auriculares y escucha los sonidos de la naturaleza: el crujido de la nieve, el chapoteo de los charcos, el canto de los pájaros. Deja que la piel sienta el clima, el calor del sol, el frío del viento, la humedad de la niebla. Presta atención al mundo que te rodea. ¿Qué importa que no sea un sitio paradisíaco? Ponte en contacto con la tierra, y respira el aire fresco.
Los días en que simplemente no tienes tiempo para dar un paseo, prueba este pequeño truco para mejorar tu estado de ánimo: los estudios muestran que tener bonitas imágenes de la naturaleza en el lugar de trabajo también influye.
Por lo tanto, encuentra una bella imagen de uno de tus lugares favoritos – o un lugar de la naturaleza que sueñas visitar. Siéntate en el suelo y mantén mentalmente la imagen delante de ti. Admírala por un momento, luego cierra los ojos y respira hacia adentro y hacia fuera, siente la paz y la alegría de la naturaleza.
Cuando se trata de nuestra felicidad y bienestar, esta es la solución rápida. Cuidar de nosotros mismos requiere hacer los ajustes y sacrificios necesarios en nuestros horarios y nuestras vidas. Y mantener el contacto con la naturaleza no es algo accesorio.