Te sorprenderás
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Nunca es demasiado tarde para crear un hábito de lectura. De hecho, si dejas las redes sociales, podrías ser capaz de leer hasta 200 libros al año, de principio a fin. Al menos es lo que sugiere Charles Chu en su artículo publicado en Quartz.
Es posible que te sientas reacio a embarcarte en lo que parece un ejercicio de velocidad de lectura. Después de todo, se supone que los libros están para ser disfrutados a conciencia, tranquilamente y, todo sea dicho, dependiendo del género, hay algunos más densos y trabajosos que otros. Aunque, una vez hechas las cuentas, el objetivo de 200 libros al año en realidad no es tan difícil.
El método de Chu consta de 5 pasos sencillos. El paso 1 se centra en no rendirte antes de empezar siquiera. Si tu hábito es el de leer un libro al mes más o menos, quizás ya pienses que leer 200 en un año es imposible. Pero date una oportunidad. Luego llegas al paso 2, que consiste en hacer los cálculos. Según las cuentas de Chu, puedes leer 200 libros en 417 horas.
Todo lo que has de hacer en el paso 3 es encontrar esas 417 horas. ¿Crees que no hay manera? Pues reflexiona sobre estos números que aporta Chu: de media, pasamos 608 horas al año en las redes sociales, por no mencionar ¡las 1600 horas que pasamos viendo la tele! La solución para liberar tiempo para los 200 libros está en ir rascando tiempo de las redes sociales y de la televisión, al mismo tiempo que establecemos un horario voluntarioso de lectura.
Es un desafío, pero los últimos dos pasos de Chu tienen por objetivo ayudarte a conseguirlo. El paso 4 consiste en convertir tu rato de lectura en un ritual. Encuentra un rincón tranquilo, un sillón cómodo, una buena luz… y esconde tu teléfono.
El paso 5 es leer en movimiento y no exclusivamente libros impresos. Puedes leer mientras viajas, mientras coges o esperas algún medio de transporte, mientras haces cola… Y es mucho más fácil con los libros electrónicos, de venta o de préstamo bibliotecario, que puedes descargar en tu smartphone, tableta o e-book reader. De todas formas, los libros de bolsillo siempre han estado ahí haciéndonos la vida cómoda, transportables en un bolso, una mochila, en un bolsillo o donde quepa.
Incluso si el reto de los 200 libros al año parece irrealizable, siempre viene bien intentar encontrar más tiempo para la lectura.
Si quieres leer el artículo completo de Chu, en inglés, haz clic aquí.