Consejos para gestionar las relaciones con los suegrosEs un tema que alborota las redes sociales. A la pregunta planteada en el Facebook de Aleteia Francia: “¿Cómo hacéis para llevaros bien con vuestra familia política?”. Las respuestas llegaron en masa, con un 90% de comentarios femeninos. Laure resume el desafío: “¡Todo un ejercicio de malabarismos!”.
El gran ausente de los comentarios es el suegro, a quien nadie menciona. ¿Es que las relaciones de una pareja con su familia política son una cuestión de mujeres? No es un tema menor, ya que las malas relaciones con la familia política están entre los 5 principales problemas conyugales.
Para algunos de vosotros, todo se reduce a la educación recibida; otros prestan más atención a la comunicación o la organización material. Aunque para algunos las relaciones con su familia política sean una tortura, la buena voluntad recíproca tiene frutos ventajosos para ambas partes. Nuestros lectores tomaron la palabra y aquí están sus (¿mejores?) consejos. ¿Estáis de acuerdo? ¿No? El debate sigue abierto.
Una cuestión de pareja
- Pensad primero en construir vuestra pareja: dad prioridad al tiempo que pasáis los dos juntos, aunque echéis de menos a la familia. Denis Sonet habla de “quemar los puentes”. Aprended a decir “no” a la tiranía de las reuniones dominicales, pero dad un telefonazo todas las semanas para poneros al día.
- Leed Los 5 lenguajes del amor: ¿de qué forma expresan el afecto vuestros suegros? Descubrirlo es un medio eficaz para compensar un abismo de incomprensión.
- Es imperativo que toméis juntos las decisiones que conciernen a vuestra pareja antes de hablar de ello a vuestra familia política: no anunciéis a bombo y platillo que haréis una visita en las próximas vacaciones o que estáis tratando de tener un bebé antes de haber validado la noticia en pareja.
Para ellos
- Pequeño aviso para los maridos: tenéis que ayudar a vuestra pareja a construir una buena relación con vuestra familia. Muchas mujeres se sienten incomprendidas en el entorno de su familia política cuando sus maridos no las defienden. Caballeros, sabed hacer que las respeten en casa de sus padres; ya no sois niños pequeños y lo que a vosotros os parece baladí puede ser un verdadero problema para vuestras esposas.
Suegra, manual de instrucciones
- Los tres saberes básicos: saber regalar, saber elogiar y… saber cuándo callarse.
- Nunca os pronunciéis en cuestiones familiares que no son de vuestra incumbencia y sin que os pidan vuestra opinión.
- Simplificad el día a día para que sea más relajado y tengan tiempo de conocerse. “Mi suegra prepara todas las comidas con antelación”. Una alegría para Laurène, joven madre de gemelos.
- Cuidar de los niños, ¡fantástico! Inmiscuirse en su educación, ¡intrusivo! En vuestra época las costumbres no eran ni mejores ni peores, eran… diferentes.
Para todos
- 4 noches máximo, más allá de eso preved que cada familia tenga su propio espacio; planificad una estancia conjunta lo bastante breve de forma que todos estén contentos de repetir.
- Recordad que la mujer o el hombre que amáis es así gracias a esta familia suya. Y también para la otra parte: recordad que vuestra hija o vuestro hijo es feliz gracias a este yerno o esta nuera.
- “Caridad, respeto y distancia razonable”, un consejo que todos han aprobado, así como “no querer tener razón, no vamos a cambiar al otro”.
- “Se casa tu hijo, pierdes un hijo; se casa tu hija, ganas un hijo…” ¿y si desmentís este triste dicho?
Peticiones de las suegras a las nueras
- Donde fueres haz lo que vieres: que las nueras (y los yernos) acepten respetar las normas de vida de su familia política.
- Cuando nos pidáis un favor, aceptad que lo hagamos a nuestra manera.
- La última palabra es para el padre Olivier [un sacerdote que comentó en el FB, n.d.t.] : “¡No todo el mundo tiene la suerte de tener a la Virgen María como suegra!”.