Él quiere resolver el problema de inmediato. Ella, quiere ser simplemente escuchada. ¿Cómo unir estos dos mundos? PREMIO: ¡un genial vídeo instructivo!
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Las diferencias entre hombres y mujeres son notables. Hermosas, interesantes, a menudo divertidas y fascinantes. A veces, sin embargo, como es natural, causan fricciones entre las personas que se quieren. También en el matrimonio, ser conscientes de nuestras diferencias – y trabajar con ellas – es enorme.
Un ejemplo clásico es la diferencia en el enfoque de los problemas. Él, escuchando las preocupaciones de su querida, quiere de inmediato resolver el problema. Por eso, sinceramente y de todo corazón, le da el mejor consejo que se le ocurre. Para su mente que piensa con lógica, si alguien le informa de un problema – espera de él que le ayude a solucionarlo. De esta manera, quiere mostrarle su apoyo.
Y cuál grande es su sorpresa cuando, en lugar de darle las gracias por su ayuda y lanzarse a sus brazos, – ella se enfada. “!No necesito ningún consejo! ¡En lugar de buscar soluciones, sólo escúchame!” – dice. Este patrón fue abordado de forma brillante por un escritor estadounidense de cortometrajes, Jason Headley.
¿Ilógico? Tal vez, pero cierto. La mujer construye relaciones a través de la conversación. La relación con el marido es la más importante. Por ello queremos hablar mucho con él y casi de todo. Si algo nos molesta, queremos que no entienda. Por eso hablamos de nuestras emociones. Entonces nos sentimos escuchadas y amadas… Es bastante simple, ¿verdad?
Por lo tanto, que no te enoje la manera de pensar de un hombre. En lugar de ello, mejor trata de explicar con calma tus necesidades. El hombre que ama es realmente capaz de aprender a escuchar. Es bueno apreciar su amor entonces. Y tener en cuenta que lo de dar consejos y buscar soluciones es su forma natural de expresar el amor y la preocupación.
El aprendizaje de una buena comunicación no es fácil, pero el esfuerzo trae buenos frutos. En palabras de un experto en relaciones masculino-femeninas, el Dr. Jacek Pulikowski, “escuchar con amabilidad y atención lo que la mujer tiene que decir, es una de las tareas más duras y más exigentes para el marido. La mujer tiene una necesidad natural de comunicar acerca de sus sentimientos. Cuando el marido escucha atentamente a su esposa, la hace feliz. (…) Por desgracia, los hombres no emprenden a menudo esta importante tarea en la dimensión suficiente y pronto, ellos mismos sienten sus dolorosas consecuencias”.*
Las mujeres deben recordar que las largas conversaciones sobre las emociones y los sentimientos, aunque naturales para ellas, para los hombres son a menudo un gran reto. Comparable con la conquista del Everest. En invierno, sin comida, ni tienda de campaña. Porque un hombre en lugar de “perder el tiempo en hablar” prefiere ponerse en acción y resolver el problema. Así que, tenemos aquí un claro conflicto de intereses. Pero tranquilos, puede ser resuelto. Sólo tenemos que recordar siempre los principios de una buena conversación:
♥ ESCUCHAR en vez de hablar
♥ COMPRENDER en vez de juzgar
♥ COMPARTIR en vez de discutir
♥ + PERDONAR Y SER HUMILDE
Como resultado, seremos capaces de entender la lógica masculina. Y los caballeros verán que en realidad, no se trata de un clavo.
* Dr. Jacek Pulikowski, “Ewa siente de manera diferente” [“Ewa czuje inaczej”]. Ed. Inicjatywa Wydawnicza “Jerozolima”. pág. 21.