Para personas que se toman muy en serio su conversión
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Marcelllino D’Ambrosio es un autor de libros, conferencista y padre de cinco hijos que abandonó la guitarra de un grupo de rock para estudiar teología, dar clases en diversas universidades y participar en las principales cadenas católicas de medios de comunicación en Estados Unidos. También organiza viajes guiados a Italia y Tierra Santa.
Inquieto y dotado de un gran sentido del humor, así como de la practicidad de la fe católica, el también conocido como “Doctor Italia” ha escrito para Catholic Exchange, desde Texas, donde actualmente vive, un artículo sobre lo que él considera las cuarenta vías o caminos para sacar lo mejor de la cuaresma. “No se trata, dice, de una lista exhaustiva de ideas cuaresmales, pero es un inicio”.
Vamos a iniciar con la propuesta de las primeras veinte posibles resoluciones para sacar mayor provecho del tiempo fuerte de Cuaresma en el que Jesús nos llama a la conversión del corazón. Mañana te ofreceremos las otras 20.
- Toma 30 minutos para rezar, invocar la guía del Espíritu Santo, échale un vistazo a esta lista y haz una serie práctica y breve de resoluciones. Pero, cuidado. Si tratas de hacer demasiadas cosas puedes no tener éxito en ninguna. Si necesitas levantarte temprano o quedarte más tarde para tener esos 30 minutos de silencio, adelante. Apaga tu teléfono y tu computadora. No la enciendas y no permitas interrupciones.
- Levántate más temprano que todos en casa y usa tus primeros 15 minutos del día en pensar en Dios, en el regalo de la vida y en ofrecerle el día a Él.
- Ve diariamente a Misa.
- Si no puedes ir diario a Misa, además del domingo ve los viernes de cuaresma y dale gracias a Jesús por haber dado la vida por ti. Quizá también puedas ir otro día en la semana.
- Pasa al menos treinta minutos en adoración eucarística una vez a la semana como mínimo.
- Recupera la tradición católica de hacer frecuentes visitas al Santísimo Sacramento a lo largo de la semana, aun si es solamente por cinco minutos.
- Confiésate al menos una vez durante la cuaresma después de haber hecho un buen examen de conciencia.
- Además de cumplir la penitencia dejada por el sacerdote, llena las condiciones necesarias para obtener una indulgencia plenaria.
- Toma la decisión de leer cuando menos un trozo de la Escritura cada día.
- Aun si no puedes asistir a la Misa diaria, lee diariamente el misal católico o búscalo en línea o a través de tu celular.
- Reza con la Liturgia de las Horas.
- Conoce a los Padres de la Iglesia y lee fragmentos selectos de ellos junto con la Escritura.
- Haz el Viacrucis cada Viernes, ya en grupo ya en solitario. Si tienes niños, sería muy bueno que lo hicieran contigo.
- Reza, frecuentemente, los Misterios Dolorosos del Rosario durante la cuaresma, en especial viernes y miércoles. Los Gloriosos son apropiados para el domingo y en los otros días los Gozosos y los Luminosos.
- Adquiere el libro de meditaciones sobre el Rosario para rezar o recitar entre cada Ave María.
- Si nunca has rezado el Rosario en familia, comienza a hacerlo. Si comienzas a hacerlo una vez por semana, trata que sea los viernes o los domingos. Si crees que es ir demasiado lejos los cinco misterios, comienza con uno.
- Hazte el hábito de detenerte al menos cinco veces al día, elevar tu corazón y tu mente a Dios y decir una pequeña oración, como “Jesús, te amo” o “Señor mío Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí que soy un pecador”.
- Reza cada día por las intenciones y por la salud del Papa.
- Reza cada día por tu obispo y por todos los obispos de la Iglesia católica.
- Reza por tus sacerdotes y diáconos y por todos los sacerdotes y diáconos.