Alerta a los ‘constant checker’ que constantemente comprueban los mensajes que llegan a su teléfono
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Si te apetece compartir este artículo en las redes sociales, para nosotros es un placer animarte a hacerlo y te damos gracias por ello. Pero si eres de las personas que no pueden apartarse de los aparatos digitales, sigue leyendo antes.
La Asociación Estadounidense de Psicología (APA) afirma que el nivel de estrés está considerablemente alto y que podría deberse en gran medida a su creciente uso de las tecnologías digitales y los medios sociales.
La APA ha estado realizando una encuesta sobre el estrés de los estadounidenses durante los últimos 10 años y, este año, el sondeo percibe un aumento significativo del nivel de estrés. La organización señala en un informe del 23 de febrero que el uso de los medios sociales se ha disparado entre los adultos estadounidenses del 7% en 2005 al 65% en 2015. Para los comprendidos entre los 18 y 29 años de edad, la utilización de los medios sociales está en el 90%.
No obstante, el empleo de los medios sociales no es todo lo que está estresando a los estadounidenses. Un estudio parejo descubrió que hay una significativa fuente de estrés en la política (¿alguien podría olvidar la campaña presidencial estadounidense de 2016?). En ciertos aspectos, estos dos estresantes están interactuando, ya que buena parte del debate público sobre cualquier cosa, política inclusive, tiene lugar en los medios sociales.
“En enero, el 57% de los encuestados de todos los colores políticos dijeron que el clima político en EE.UU. era una fuente de estrés muy significativa o bastante significativa; el agosto anterior afirmaban lo mismo el 52%”, informaba Bloomberg.
Posiblemente lo más perturbador es el número de personas aparentemente incapaces de despegarse de los medios sociales y la tecnología digital. Un 43% de los estadounidenses dicen comprobar sus cuentas de emails, mensajes y medios sociales constantemente.
De hecho está surgiendo un término nuevo para designar a este tipo de personas. Según señala el estudio: Más de una década después del surgimiento de los smartphones, Facebook y Twitter, empieza a emerger el perfil del ‘constant checker’, alguien que comprueba constantemente el estado de sus cuentas de correo electrónico, mensajes de texto o medios sociales (un 43% de los estadounidenses).
Este apego por los dispositivos y el uso constante de tecnología está asociado con mayores niveles de estrés entre estos estadounidenses. Por lo general, cerca de una quinta parte de los estadounidenses (18%) identifican el uso de la tecnología como un factor estresante bastante o muy significativo. ¿El aspecto más estresante? Los estadounidenses explican que la tecnología causa más estrés cuando no funciona (20%). […]
El estrés es más alto que para los que interactúan tan frecuentemente con la tecnología. En una escala de 1 a 10, donde 1 es “poco o ningún estrés” y 10 es “muchísimo estrés”, la media general registrada para los ‘constant checkers’ es de 5,3. Para los que no comprueban sus cuentas constantemente, la media registrada es de 4,4.
Los ‘constant checkers’ registran también de media un mayor nivel de estrés relacionado con la tecnología durante el último mes en comparación con sus pares que no revisan compulsivamente (3,0 contra 2,5, respectivamente). Entre los estadounidenses trabajadores que comprueban su correo electrónico del trabajo constantemente en días no laborables, se registró un nivel general de estrés de 6,0.
Puede que no resulte sorprendente que el tiempo dedicado a la familia se vea perjudicado con el creciente uso de los medios tecnológicos y sociales. El 35% de los “constant checkers” dicen que es menos probable que pasen tiempo con familia y amigos debido a los medios sociales:
Los ‘constant checkers’ expresan sentimientos de desconexión de su familia, incluso cuando están juntos, como resultado de la tecnología (el 44% de los ‘constant checkers’ contra el 25% de los que no comprueban constantemente). Además del sentimiento de desconexión, más de un tercio (35%) de los ‘constant checkers’ informan estar menos dispuestos para las reuniones familiares y de amigos en persona debido a los medios sociales. En comparación, la mitad de esta cifra (un 15%) del grupo opuesto informa de lo mismo.
Aparentemente los estadounidenses se dan cuenta de lo que les sucede. Un 65% de los encuestados afirmaron que es importante “desconectar” o “desintoxicarse digitalmente”. Y las familias están estableciendo límites o esfuerzos para controlar los hábitos: no permitir los móviles durante las comidas, por ejemplo, o silenciar las notificaciones de las aplicaciones de medios sociales.
Sin embargo, intentar establecer límites también aporta su propia dosis de estrés para los padres:
El 94% de los padres afirman que toman al menos una medida para gestionar el uso de la tecnología por parte de sus hijos durante el curso escolar, como no permitir los móviles durante las comidas (32%) o limitar el tiempo de exposición a una pantalla antes de acostarse (32%); no obstante, casi la mitad (48%) dicen que regular el tiempo de pantalla de sus hijos es una batalla constante, y más de la mitad de los padres (58%) aseguran percibir que sus hijos están enganchados a sus teléfonos o tabletas.