5 consejos para consultar en internet sobre salud con éxito
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¡Que levante la mano quien no lo haya hecho nunca, quien nunca haya ido directamente a internet y a buscar en Google el nombre de la enfermedad, tratamiento, prueba médica, recomendaciones de hábitos saludables, en cuanto hemos salido del médico con una noticia importante sobre nuestra salud!
Algunos estudios hablan de que más del 50% de las personas conectadas a internet en este momento están buscando información sobre salud de forma directa o indirecta y, lo que es más importante, que la información que encuentran impactará en sus decisiones.
Se habla de más de 10 millones de páginas sobre salud, a las que hay que añadir las aplicaciones que aparecen cada día para tabletas y móviles y la información que se mueve a través de foros o redes sociales. De hecho, la salud, los viajes, los juegos y la banca son los temas estrella de desarrollo tecnológico y de presencia en internet.
Deseamos convertirnos en expertos de nuestras enfermedades. Esto es bueno, porque un ciudadano informado es un paciente empoderado que quiere tomar sus propias decisiones sobre su salud y su enfermedad.
Sin embargo, en internet hay de todo, información válida y no valida, rumores, bulos y falsos consejos. Durante un tiempo se promocionaron sellos de calidad que garantizaban que la información de una determinada página web tenía un soporte científico o cómo mínimo no incluía falsas informaciones. Si los ves, fíate de esa página web.
Sin embargo, mucha de la información de salud se está moviendo fuera de las páginas webs. Foros, Twitter, Facebook e incluso mensajes virales por WhatsApp comparten avisos sobre hipotéticos o reales efectos secundarios de medicamentos, dietas que curan enfermedades o peticiones de ayuda económica para supuestos niños enfermos.
¿Cómo distinguir una información veraz de una información falsa?
No es fácil. Primero, porque muchas veces la información puede tener algo de veraz y algo de falso o aprovechar una información real, sacada de contexto, para llegar a unas conclusiones que no son reales. Segundo, porque requiere tiempo, esfuerzo, espíritu crítico y sentido común llegar a la dilucidar la realidad. Y tercero, porque a veces nos encontramos con un post con simples opiniones (hay quien opina que la acupuntura puede ayudar y otros que no, por ejemplo, y las dos opciones pueden ser válidas).
Algunos consejos:
- Por principio desconfía de los milagros (…que no provengan de un santo). La salud es una ciencia y cualquier medicamento, tratamiento o técnica médica antes de ser validado debe pasar por un proceso muy complejo y riguroso de revisión científica que deja rastro documental. Mira si hay estudios que lo demuestren. Cualquier post que no contenga demostración es una opinión, no una información científica.
- Por principio desconfía de las teorías conspiratorias. Evidentemente, el objetivo final de las empresas farmacéuticas es ganar dinero, pero, al igual que todas las otras empresas que existen en el mundo, lo hacen ofreciendo a la sociedad un producto que sea útil y necesario. En su caso, además, se trata de uno de los sectores más controlados y regulados del mundo.
- Tómate tiempo para ir a las fuentes. Cualquier información que no tenga una fuente científica podría ser no cierta o expresa una simple opinión, válida o no, pero opinión. Si se citan estudios e investigaciones, busca el estudio al que se refieren para ver quién lo ha promovido y qué seriedad tiene.
- Fíate de los profesionales. Busca información en internet, aprende de tu enfermedad, de tus tratamientos, de tu medicación, pero, sobre todo, fíate de tu médico y enfermera que son los que más saben.
- Usa internet para relacionarte. Encontrar personas que sufren lo mismo que tú, que están organizados, que te pueden ofrecer recursos y acompañamiento, seguro que te ayudará a vivir tu enfermedad de una manera más positiva.