La Justicia Española falla tras entender que hay “”contradicciones y ambigüedades” en el testimonio de la víctima
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La Audiencia Provincial de Granada absuelve al padre Román Martínez de Velasco de los presuntos abusos sexuales que sufrió un joven Daniel. El juicio acaba de finalizar y el fallo llega tras mostrarse “contradicciones y ambigüedades” en el testimonio de la única víctima.
El arzobispado de Granada ha mostrado su alegría por la actuación de la justicia y muestra que “aunque falta aún el proceso canónico, que sigue otros cauces y tiene otras normas, la posición de la Iglesia ha sido y seguirá siendo la misma: la protección en primer lugar de las eventuales víctimas, la búsqueda de la verdad y la colaboración con la justicia”.
El juicio, denominado en la opinión publica española como “Romanones” creó un gran revuelo en España y se ha tratado de un juicio “televisado” y que ha copado las portadas de los principales periódicos del país.
Papa Francisco telefoneaba a Daniel, el joven que interpuso la demanda al leer la carta que le enviaba al Pontífice. Algunos medios de comunicación publicaron la conversación del Papa con el joven en la que le afirmaba: “Hijo, serénate. He leído tu carta varias veces. No he podido más que emocionarme y sentir un dolor inmenso al leer tu relato. Quiero pedirte perdón en nombre de toda la Iglesia de Cristo. Perdona este gravísimo pecado y gravísimo delito que has sufrido. Perdona, hijo mío, tanto dolor ocasionado y tanto como habrás sufrido. Estas heridas hacen que la Iglesia se resienta al completo”.
Una llamada del Papa Francisco a una víctima de pederastia causa revuelo en España
Finalmente y tras celebrarse el juicio el Padre Román y todos los que eran acusados de proteger y encubrir el delito han sido absueltos. La archidiócesis de Granada muestra en el comunicado ante esta noticia lo terribles que han sido estos meses para la diócesis: “Quiera Dios que el sufrimiento que este asunto ha causado, en el presbiterio de Granada y en la diócesis -pero en realidad, en la Iglesia entera- nos sirva a todos para crecer en humildad y en confianza en Dios, y para un testimonio cada vez más transparente de la verdad de Dios en nuestras vidas”.