La actuación de estos cantantes cuyos familiares salieron un día de casa y nunca volvieron tocó el corazón del público
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Lee Boxell tendría hoy 44 años. Con 15 años de edad salió de casa, loco por el fútbol. Se fue a ver un partido y nunca regresó. Su padre, Peter Boxell, vive desde hace casi 30 años en la agonía de no saber nada sobre el destino de Lee.
“Quiero saber si Lee sigue vivo, si está bien. Por desgracia, tengo que aceptar la realidad y que probablemente fuera asesinado. Me estoy haciendo viejo y no me quedan muchos años para descubrir la verdad. Pero creo que cuando me muera, voy a encontrarme con mi hijo y podré hablar con él sobre lo que le ha sucedido en todos estos años”, dice.
Para liberar sus emociones, Peter decidió crear una canción. Se titula I Miss You (que significa “Te extraño” en inglés). Escribió:
“En mis sueños veo tu cara, ando contigo (…). Nunca pensé que iba a tener que vivir sin ti. Pensaba que siempre estarías a salvo conmigo. Tal vez mañana, cuando me despierte, te encontraré”.
Las palabras de esta canción les son particularmente cercanas a los amigos de Peter, a los miembros del coro que trabaja para la organización Missing People (Personas Desaparecidas.). Los cantantes actuaron juntos en el escenario de este popular programa, haciéndo llorar a la audiencia.
“Estoy feliz cuando canto estas palabras, porque esto me da la oportunidad de expresar mis sentimientos. Desde que cantamos juntos, ya no tengo que reprimir mis emociones. Las puedo liberar y me siento bien con ello. La canción presentada en la versión británica de Got Talent es realmente la última oportunidad para transmitir el mensaje sobre mi hijo y dar a conocer nuestra organización”, explica Boxell.
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Casi todos los miembros del coro siguen sin noticias de sus seres queridos desde hace años: de sus hijos, de sus madres, de sus maridos.
Sarah Godwin vio a su hijo por última vez hace 25 años. Salió de su casa en Nueva Zelanda y nadie sabe qué pasó con él. Charles, el hijo de 20 años de edad de Denise Horvath-Allan desapareció en 1989 mientras escalaba una montaña en Canadá. Peter Lawrence desde hace 8 años está buscando a su hija que no volvió de trabajo. El hermano de Rachel Edwards era guitarrista. Desapareció en 1995. La policía encontró su coche abandonado y le tomaron por muerto. Rachel, sin embargo, no lo acepta y sigue creyendo que su hermano está vivo.
Emma Cullingford perdió a su madre. Después de la búsqueda que duró unos meses, la policía encontró el cuerpo de la mujer. Emma es uno de los pocos miembros de la fundación que ya no tienen que buscar a sus seres queridos, pero quiere seguir dando apoyo a los demás. Ella sabe lo que significa tener una dolorosa esperanza.
Los coristas tienen la esperanza de que su música llegue, aunque sea, a una sola persona desaparecida y le ayude a volver con la familia.
