Francisco ofrece silencio a la Virgen de Fátima, reza por la humanidad y le dona la Rosa de Oro“Vengo como profeta y mensajero para lavar los pies a todos”, expresó el Papa, que cumplió lo prometido cuando aseguró que iba a rezar ante la Virgen por la humanidad y sus sufrimientos. Así, ofreció una emotiva oración en la capilla de las apariciones en el santuario de Fátima este viernes 12 de mayo de 2017.
El Papa se sumergió en un silencio contemplativo y solemne antes de iniciar la oración que duró varios minutos. Sucesivamente suplicó ante los pies de la Virgen: Derribaremos todos los muros y superaremos todas las fronteras, yendo a todas las periferias, para revelar allí la justicia y la paz de Dios.
El coro entonó el Salve Reina y el Papa regaló a la Virgen la “Rosa de Oro”, que es un regalo exclusivo de los papas que visitan Fátima. El objeto es de plata y con una base en mármol rosada, de ahí salen del vaso marcado con el símbolo del papado las ramas con tres rosas y sus hojas. Claudio y Piero Savi son los artesanos que la realizaron.
Delante de la Virgen que tiene en su corona la bala del atentado a Juan Pablo II de 1981, Francisco imploró por “los dolores de la familia humana que gime”.
“Con tu sonrisa virginal, acrecienta la alegría de la Iglesia de Cristo”, rezó Francisco. Recordó el ejemplo de los niños pastorcitos que vieron a la Virgen en 1917, apariciones de las que se celebra el centenario.
“Haz que sigamos el ejemplo de los beatos Francisco y Jacinta, y de todos los que se entregan al anuncio del Evangelio”, imploró.
“Muéstranos la fuerza de tu manto protector. En tu Corazón Inmaculado, sé el refugio de los pecadores y el camino que conduce a Dios”, dijo el Papa en oración pensando a la humanidad que fue asimismo encomendada por Juan Pablo II al Corazón Inmaculado de María.
El Papa llegó a Fátima en la tarde en un avión de la compañía aérea de Alitalia que aterrizó en la base aérea de Monte Real. A su llegada fue acogido por el presidente de Portugal, Marcel Nuno Duarte Rebedo de Sousa y las autoridades civiles y eclesiales.
Después se trasladó en helicóptero hasta Fátima y recorrió 4 kilómetros en el papamóvil para saludar a los fieles y peregrinos antes de llegar a la Capilla de las apariciones.