Las secuelas de las inundaciones y los huaicos siguen representando un desafío para Piura, en Perú
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
La ciudad heroica lucía repleta de pobladores. Y es que Catacaos, la “Heroica Villa”, ubicada al norte del Perú en la región Piura, era escenario de una multitudinaria marcha. Centenares de moradores del Bajo Piura partieron de la plaza de armas para exigir celeridad en la reconstrucción de la región. A la cabeza iba un dirigente de la zona Manuel Robledo.
“Si el pueblo no grita, no lo escuchan”. Maloliente e indefensa, así quedó la ciudad, luego de las inundaciones y huaicos (desplazamientos de agua y tierra) producto del “Niño Costero” “nuestro sistema de alcantarillado tenía 40 años”, comentó Robledo a un diario de la prensa peruana.
El agua de lluvia estancada, los hospitales colapsados, los servicios de agua potable y desague interrumpidos, son algunas de las condiciones que hicieron posible el brote del dengue en la zona. Piura se encuentra lejos de tener controlada la temida enfermedad del dengue.
Epidemia sin control
El dengue se apoderó de la ciudad. Se cuenta con un registro de 400 casos semanales. El número de casos estaría cerca de pasar los 15 mil reportados. El director regional de salud de la región César Morón, indicó que “para hablar de una situación de control se debería registrar apenas 30 casos”.
Dengue con signos de alarma es el diagnóstico que le dieron a Jorge Querevalú, procedente de Villa La Legua en Catacaos. Su cuerpo invadido por la imparable fiebre ya no resistía. Había comenzado a sangrar. Luego de convivir por lo menos 15 días con la enfermedad empezó a notar mejoría quiso volver al ritmo cotidiano de su vida, pero las fuerzas no le daban.
“Mi esposa me llevó a emergencia del hospital de campaña en la ciudad, fue lo mejor pese a que no se paga por la atención, los pacientes reciben la mejor atención”, comentó al diario El Comercio de Perú.
Plaga de caracoles gigantes africanos
Hasta el momento se han registrado 19 personas fallecidas por esta temible enfermedad. A eso se le suma la presencia de caracoles negros gigantes en la región. Esta especie de molusco pertenece a una de los 100 que son las más invasoras y dañinas en todo el mundo.
Según los especialistas en salud los efectos climáticos han incrementado en las últimas semanas la presencia de este molusco, que amenaza los cultivos y pone en riesgo la salud de la población. Esta especie no comestible puede transmitir infecciones estomacales en el ser humano al contacto con las manos.
Los caracoles gigantes son parte de una plaga que amenaza los cultivos y que se ha incrementado en Piura y Tumbes (norte), Junin, Chanchamayo y Satipo (centro). El animal se alimenta de vegetales, pero también consume desperdicios que dejan los humanos. En medio de todos los piuranos se mantienen firmes ante estas secuelas de los desastres naturales.