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Alerta con comunicarse con ángeles malos

Cartas del tarot.

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Luz Ivonne Ream - published on 26/05/17
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Cartas, tarot, médiums, piedras,… abren puertas que difícilmente se pueden cerrar después

Es muy necesario que realmente conozcan quiénes son los ángeles y cuál es su verdadera misión para que no se dejen engañar por personas que gratis o bien a cambio de un donativo voluntario les dicen que les contactarán con ellos para recibir sus mensajes. Sí creo que les contacten, pero no precisamente con los ángeles buenos.

Créanme cuando les digo que hablar con su ángel custodio, el mismo que fue creado por Dios exclusivamente para cada uno de nosotros, es más sencillo de lo que creemos. Desarrollemos esa relación con él y hagámosle parte de nuestro diario vivir.

Últimamente se habla mucho de los ángeles como si fuera una cosa “in” o de moda. Lástima que su imagen y su principal misión estén tan mal entendidas hoy en día. Gracias al New Age y al esoterismo que tan en auge pone a estos seres espirituales tan especiales -llamados ángeles buenos o simplemente ángeles- los están confundiendo con los ángeles malos, mejor conocidos como demonios y les están dando unas capacidades y poderes peligrosos.

¿O a poco no sabían que Lucifer y su legión son ángeles? ¡Claro! Son los ángeles caídos y su principal misión es que nuestra alma se pierda, que se vaya con ellos por medio de mentiras y engaños.

Así es, es justo con ellos con los que se conectan todas esas personas -sean conscientes de ello o no- que traen tan de moda este rollo de comunicarse con sus ángeles por medio de cartas, tarot, médiums, piedras, etc. Si todas estas personitas de “buena voluntad” entendieran y confiaran en que es muy sencillo estar en contacto con su ángel custodio se darían cuenta de que no necesitan de todas estas aberraciones para estar en relación directa con él.

¡Despierten! De verdad, lo crean o no, lo único que hacen es contactar con seres que no son precisamente de luz y que mucho menos buscan su bienestar ni su santidad. Aléjense de personas, programas o filosofías baratas que les ofrezcan hablar o contactar con su ángel porque eso no los va a acercar a Dios, ni a su plenitud como personas, todo lo contario, abrirán puertas que después difícilmente podrán cerrar

¿Quieres contactar con tu ángel custodio, ese ser que fue creado solo para ti? ¡Simplemente, háblale! Así de sencillo es. Platica con él directamente. Es un mensajero maravilloso e infalible entre Dios y tú.

Desde la antigüedad -lo leemos en las Sagradas Escrituras- se habla de los ángeles de una manera muy natural. Vemos que las personas convivían con su ángel custodio y para estas era normal hacerlo.

Un ángel es una creatura de Dios. Es un espíritu puro como lo es Dios, pero no es Dios, ni tampoco se le puede divinizar. Es un ser con inteligencia y voluntad sin cuerpo, sin dependencia alguna de la materia. Por su naturaleza, los ángeles son superiores a todas las demás creaturas, -incluso a los hombres- en intelecto y voluntad, pero no en dignidad.

Entienden las cosas de manera distinta a nosotros y captan la verdad total y completa de un asunto, viendo su principio y todas las consecuencias y aspectos al mismo tiempo. No son omnipotentes como lo es Dios y su poder y conocimiento son limitados, pero sí mayores al de nosotros.

Al contrario de lo que muchos piensan, los ángeles no tienen el poder de leer nuestra mente porque esto implica la libertad. Tampoco conocen lo que haremos. Esto quiere decir que no saben lo que los humanos pensamos ni las decisiones que tomaremos en el futuro.

Pero como son más inteligentes que nosotros, sí conocen cuál será nuestro actuar de acuerdo a nuestras tendencias porque al final del día las personas somos “animales racionales” de costumbres y hábitos. Por lo tanto, conocen nuestras inclinaciones y pueden predecir nuestro proceder haciendo conjeturas y deducciones de acuerdo a estas.

Es aquí donde las personas nos llegamos a confundir cuando creemos que los ángeles saben o tienen conocimiento de nuestro mañana. Los ángeles saben únicamente el futuro que no implica la libertad porque -repito- tienen mayor conocimiento que el de nosotros.

Los ángeles son mediadores, custodios, protectores, y ministros de la justicia divina. La misión de nuestro ángel custodio es la de protegernos; luchar y vencer al mal. Por eso es tan importante que desde pequeños desarrollemos una relación personal con él. A diferencia de lo que se piensa, no es necesario ponerle nombre para llamarle.

También, los ángeles fueron creados con libertad, facultados de elegir o no el Bien (Dios). Los “ángeles caídos” no escogieron el Bien; se sintieron humillados cuando, a pesar de tener tanta perfección, no toleraron que una creatura inferior -el hombre, o sea, tú y yo- fuéramos elevados a imagen de Dios.

Desde entonces, los ángeles caídos -Satanás y su ejército- han hecho todo por engañar a la creación más perfecta del universo, el ser humano, presentándole las cosas malas como si fueran buenas con la única intención de destruirle.

Justo para protegernos de estas asechanzas es que Dios nos regaló a nuestro custodio, quien está de manera permanente a nuestro lado, para defendernos de las maldades y continuas tentaciones del enemigo. Te lo repito: el demonio también es un ángel.

Los ángeles fueron creados para Cristo. Es decir, Jesús es su centro como lo es el de todos nosotros, o por lo menos así debiera de ser.

Hay distintas jerarquías de estos de acuerdo a su función o poder. Estas mismas están también en los ángeles caídos así que mucho cuidado con querer contactarles. Estas órdenes no son Dogma de fe; creer en los ángeles, sí.

Hay 3 grupos de jerarquías, cada uno con distintas funciones:

  • Serafines, los que arden con el amor y guardan la entrada al paraíso
  • Querubines, la figuras a quienes Dios manda adornar el Arca (AT) y el templo de salomón
  • Tronos

Estos tres tienen la misión de estar en la presencia de Dios adorándole y alabándole. Estos no se comunican con nadie más, solo están en continua contemplación de Dios. Esta es su función principal.

  • Virtudes
  • Potestades
  • Dominaciones

Estos tres están al servicio de Dios para gobernar en cosas generales con su providencia. Es decir, están contemplando a Dios al mismo tiempo que se encargan de cosas relacionadas con la naturaleza, con la creación.

Principados

  • Ángeles. Aquí entran los custodios.
  • Arcángeles. La Iglesia únicamente reconoce a 3: Gabriel (su nombre quiere decir “Fortaleza de Dios”), Miguel (significa “Quién como Dios”. Infalible para alejar al enemigo y sus legiones) y Rafael (quiere decir “Medicina de Dios” (Dios sana). También a él podemos pedirle que nos acompañe en el camino a elegir un buen esposo).

Su función principal es la de ser mensajeros de Dios al hombre.

También hay ángeles de la guarda y hay un ángel asignado para cada país. Ellos guardan a los individuos y a comunidades enteras. Todos, absolutamente todos tenemos un custodio que será solo mío hasta que muera y hasta ese momento terminará su función de protector y mensajero. De hecho, se dice que cuando una mamá espera a su bebé, el ángel de la guarda de la mamá es quien cuida de los dos. Hasta que el bebé nace, cuando Dios le asigna su Custodio. Esta creencia tampoco es dogma de fe.

¿Cómo se comunica nuestro Ángel custodio con nosotros? Nos daremos cuenta de sus inspiraciones en el silencio. Una persona que viva en el ruido constante difícilmente tendrá la capacidad de escucharle.

Los ángeles de la guarda están constantemente a nuestro lado, no se separan de nosotros ni un momento, ni cuando estamos durmiendo. Nos ayudan no solo cuando los necesitamos, sino siempre.

Para que nuestra relación con nuestro ángel sea más íntima debemos tratarlo, llamarle, hablar con él. Sobre todo, agradecer a Dios por este compañero y protector que es una manifestación de su Divina Providencia. Es importantísimo que desarrollemos una relación cercana con nuestro ángel.

Repito, nuestro Ángel de la Guarda no tiene la facultad de saber lo que pensamos, pero como sí conoce nuestras inclinaciones puede intuir de qué manera podemos reaccionar ante tal situación o tentación. Invócale en todo momento. Es triste pensar cómo el ángel de muchas personas puede pasar tan desapercibido por sus vidas.

Hazte amigo de tu ángel. Él es tu mejor aliado para con Dios. Pide su protección desde que amanece hasta que anochece. Pide que te proteja de no caer en tentaciones y que juntos resuelvan cualquier cosa que pase en el día. También hazte amigo del ángel custodio de tus hijos y de tu esposo.

El día que Dios te llame a su presencia, tu ángel custodio será tu mejor aliado, tu testigo fiel, y segura estoy de que cuando rindas cuentas a nuestro Creador, si alguna obra buena se te olvida decirle a Dios, tu angelito te las estará recordando.

Estas son algunas ideas distorsionadas sobre los ángeles que crean confusiones.

  • Lo primero que Dios creó fue lo más perfecto y parecido a Él, fueron los ángeles. Por lo tanto, no podemos mezclarlos con el esoterismo.
  • Se dice que cuando las personas se mueren, se les da la opción de quedarse en este mundo como el ángel de la guarda de alguien. ¡Eso no es verdad! Aparte de que sería absurdo pensar que el día que mueras y tu alma reconozca el cielo, opte por quedarse en la tierra en vez de elegir estar eternamente viviendo cara a cara a Dios. No tiene sentido…
  • Dios ya creó a todos los ángeles. Por lo tanto, ninguna persona se convierte en angelito cuando muere. Es muy lindo y hasta reconfortante cuando perdemos a un ser querido y escuchamos que nos dicen que ya tenemos un ángel para cuidarnos. Sí, es verdad, tenemos a alguien que nos cuida, pero no es precisamente un ángel. Es decir, ningún ser humano -vivo o muerto- se convierte en ángel.
  • El ángel de la guarda no es ninguna chispa de luz que cada hombre lleva consigo para guiarle y es un ser diferente a la persona. Es decir, mi ángel y yo somos 2 seres distintos, yo con cuerpo y espíritu y él, espíritu puro.
  • Los ángeles tienen países bajo su protección, pero no tienen a su cargo cuidar los meses del año, días del mes, signos del Zodiaco, etc. Por ejemplo, dicen que a Uriel se le encarga el mes de septiembre, pero el ángel Uriel ni siquiera aparece en las Escrituras.
  • Nuestro ángel custodio siempre será el mismo. Por mucho que yo expanda mi conciencia ¡mi ángel no crecerá!
  • Todos tenemos la capacidad de comunicarnos con nuestro ángel. De hecho, el pretender que nuestro ángel nos habla por medio de los astros, o de cartas, cuarzos, etc. es contrario a la fe católica.
  • Los ángeles nos protegen y son nuestros custodios, pero no atraen a la suerte, ni son la suerte. Son mensajeros y compañeros nuestros para que alcancemos la santidad.
  • Los ángeles no necesitan que te vistas de tal o cual color para hablarte y acompañarte o que los llames a tu presencia frotando cristales (o cuarzos) para que luego estos se llenen de “energía angelical”. Ellos derraman su amor en ti y no en piedritas. Tampoco te hablarán por medio de barajas ni de cosas por el estilo. Lo repito, el demonio también es un ángel y muy astuto que te confundirá si tú le das entrada por medio de estas prácticas.
  • Tu ángel no necesita de papel y pluma para hablarte. Con menos ruidos en la cabeza te será más sencillo escucharle porque el medio para que ellos se hagan escuchar es el silencio. Los ángeles caídos o demonios son ruidosos. Los ángeles, silenciosos.

Necesitamos abrir los ojos del alma y tener cuidado con los ángeles que eligieron, usando su libertad, no seguir a Dios. En las Sagradas escrituras, Timoteo escribió: “El espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que vienen de los enemigos de Dios”.  Si está en la Biblia es palabra de Dios.

Por lo tanto, recorramos -en obediencia- el camino de la “Verdad”, de lo positivo y no le busquemos ruido al chicharrón porque podemos perder, el alma inclusive.

En conclusión, los ángeles sí existen. Si tú necesitas consejos sobre algo en la vida, ¿por qué no te atreves a preguntar a tu ángel de la guarda directamente sin necesidad de un intermediario como médium, psíquicos, cartas, etc.? Después de todo, ¿quién te conoce mejor? Se supone que él sabe todo de ti y que es tu mejor amigo.

No necesitas de ninguna otra herramienta para comunicarte con él más que “llamarle” así, directamente. Dios nos dio la capacidad de hacerlo y nuestro angelito está tan solo en espera de que lo hagamos. No necesitamos de ningún ritual para hacerlo y para que él nos dé su auxilio y protección, para que sintamos su presencia (visualizaciones, meditaciones, imaginación guiada, el ojo de la mente, etc.), así que tomemos ventaja de eso. Los ángeles hacen la VOLUNTAD DE DIOS y esta es que TODOS SE SALVEN…

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