Un grupo de investigadores devela el potencial antiviral contra el VIH de los corales caribeños
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Es uno de los lugares más bellos de Colombia en cuanto a su biodiversidad. La bahía de Santa Marta, en el mar Caribe, además de ser una de las zonas más vírgenes del país, posee arrecifes y coralinos que hacen las veces de deleite de aquellos que aman bucear.
En los últimos días este maravilloso lugar acaparó la atención de la comunidad científica y generó la siguiente interrogante: ¿el fondo del mar colombiano tiene una respuesta contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH)?
Los encargados de generar este disparador fueron investigadores de la Universidad Nacional de Colombia, quienes se sumergieron en las aguas y confirmaron que -al igual como sucede en otros lugares del mundo, como Australia- los corales colombianos tienen compuestos que ayudan a combatir el VIH, el herpes, entre otros, indica El Espectador.
Al frente del equipo de investigación estuvo Fabián Amaya, quien confirmó los resultados positivos y que la cantidad de “compuestos activos en los corales es bastante alta, por lo que sería viable usarlos en la industria farmacéutica”, prosigue el medio colombiano.
“Nuestro objetivo era encontrar compuestos útiles en animales marinos, algas, corales o esponjas. Lo sorprendente fue encontrar principios efectivos en gran cantidad, algo poco habitual, normalmente son moléculas muy útiles pero escasas”, destacó el científico, especializado en química orgánica, destaca EFE.
En este caso, el objeto de estudio fueron los corales “blandos” de esta zona del mundo y gracias a estas características, como modo de protección, “han desarrollado un mecanismo de defensa con base en propiedades químicas”.
Hasta aquí la respuesta biológica para entender cómo es posible que estos compuestos, luego de purificarse, puedan tener efectividad al momento de detener la reproducción de virus como VIH o herpes, subraya El Espectador.
Y para Amaya, quien aún desconoce si estos compuestos su usarán como preventivos o controladores de la infección una vez contraída, se trata de algo importante que va en línea con el desarrollo de alternativas más económicas y con menos efectos secundarios para el tratamiento de estas patologías.
“La naturaleza es la principal fuente de tratamientos contra enfermedades humanas como el cáncer o el VIH, los productos sintéticos pocas veces pueden competir”, agrega el investigador.
De esta manera, así como hace algunos años se consideró en Australia, la biodiversidad de Colombia se presenta una vez más como una oportunidad para lidiar contra enfermedades en boga de estos últimos años, situación que lleva a reconsiderar también la necesidad de la preservación y el cuidado a nivel medioambiental.
En base a El Espectador y EFE