“Espíritu de Dios” de Juan Grullón “El Centinela”
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
¿Cómo experimentas la presencia de Dios Espíritu Santo en tu vida? Cada uno de nosotros tiene una manera particular de sentir que Dios nos acompaña y nos conduce a lo largo de distintas fases de nuestra historia. Pero no todos podemos contar las experiencias de haber vivido un pequeño Pentecostés.
La canción Espíritu de Dios del joven cantautor Juan Grullón “El Centinela” representa un hermoso testimonio de fe y encuentro con aquel Dios maravilloso y omnipotente, dador y animador de la vida. En una entrevista exclusiva con Cecilia Music, el artista nos releva detalles sobre su canción y otros acontecimientos en los que Dios marcó su vida en forma indeleble.
¿Cómo te inspiraste para componer la canción Espíritu de Dios?
Como asistía desde pequeño a la iglesia con papá y mamá, era católico por rutina como muchos. Pero a los 18 años, cuando estaba saliendo bachiller, veía (sin entender) cómo muchas personas, incluyendo jóvenes sentían la viva presencia de Dios.
Al final de un retiro en Casa San Pablo, el sacerdote nos invitó a sentir al Espíritu Santo, cerrando los ojos, levantando las manos y clamando a Dios. Le pedí que se posara sobre mí y que ardiera dentro mi ser. En ese momento, sentí algo que me estaba quemando por dentro. Era un calor que no daba miedo sino que me abrazaba por entero.
Era la presencia de Dios que además de ser fuego me hacía sentir mucha paz interior y tranquilidad. Aunque estaba consciente de lo que estaba haciendo, no quería abrir mis ojos. Simplemente me arrodillé y le di gracias a Dios por la oportunidad de sentir (ese fuego). Y bueno, no le pedí que me diera más nada.
Somos tan testarudos que siempre queremos un signo para poder creer. Vemos la fe como algo tan lejano… Pero escogí creer porque sentí ese día que Dios derramó su Espíritu Santo sobre mí. Y gracias a eso compuse la canción. Cada palabra es dedicada a mi testimonio de vida. Gracias a lo que viví, creo y me sumerjo en la presencia de Dios cada vez que tengo la oportunidad de estar ante Él.
En la canción quiero transmitir lo que sentí en ese momento de conversión y en el coro exhorto a abrir el corazón (al Espíritu) y dejarlo entrar. Quizás muchos están cerrados como yo estaba y no dan paso a que el Santo Espíritu de Dios se pose sobre ellos.
Jesús se fue (al cielo) pero nos prometió dejar al Consolador, a la tercera persona de la Santísima Trinidad, para tener la sabiduría y la fortaleza que nos permita seguir en este caminar tristes o alegres, ya sea un laico o sacerdote, el Espíritu Santo nos abre el entendimiento. Sin Él no tenemos guía.
En mi caso personal, el Espíritu de Dios me arropa y me muestra el paso que debo dar. Siempre me pongo en oración para hacer su voluntad. Digo, ‘Señor, si quieres que sea esto o lo otro, yo dejo todo en tus manos y tú dirás cuándo se llevará a cabo’. El Señor, a través del Espíritu Santo, me va iluminando para ir tomando los pasos hacia su propósito… El Espíritu Santo me hace sentir que Jesús está siempre conmigo.
¿Por qué tu nombre artístico incluye el título de “El Centinela”?
Este nombre está inspirado en pasajes bíblicos como los centinelas de Saúl en el libro de Samuel que pelearon hasta el final contra los filisteos.
Lo que también me inspiró fue el capítulo 28 de San Mateo donde se narra que los soldados romanos estaban cuidando la tumba de Jesús. Ellos vieron una luz de ángeles que brillaban como relámpagos y se asustaron. Vieron pero no creyeron.
Yo quiero (por el contrario) ser ese centinela que defienda a Jesús hasta el final; un centinela que, aun sin haber visto ni presenciado la resurrección del Señor, por fe cree. Estoy dispuesto a proclamar el Evangelio a través del canto hasta el fin de mis días.
¿Qué circunstancias te llevaron a ser cantautor católico?
A pesar de haber nacido en Queens, Nueva York, mis padres me llevaron desde muy pequeño a República Dominicana. Desde niño, mi madre daba catequesis y yo la ayudaba. Fui monaguillo, aunque muy distraído debido a que siempre estaba atento a lo que el coro hacía. El padre me regañaba y me pedía que prestara atención. Pero el coro me atraía. Aunque no me daba cuenta, en ese (preciso) momento tenía un llamado a cantar.
A los 11 años se fue uno de los líderes de música en la parroquia del Inmaculado Corazón de María en Santo Domingo y hubo una necesidad muy grande de alguien que tocara. Comencé a aprender la guitarra con la ayuda de Juan Pinal y J. Sugar (músico de salsa).
Participé en distintos coros. A los doce años ya andaba con la llave de la casa para llegar tarde después de estar ensayando con los coros. No fue fácil porque era niño. Pasé por muchas situaciones que me ayudaron a desarrollarme como músico. Aprendí a ser humilde y a prestar atención en misa.
A mis 20 años regresé a los Estados Unidos porque gané una beca estudiantil por tener uno de los índices académicos más altos de la zona este de Santo Domingo. Al principio fue difícil porque vivía con mi tía María que no disponía de mucho espacio. Luego conseguí un trabajo de limpieza mantenimiento en la iglesia de Saint Brendan, en el Bronx, Nueva York.
Luego me hicieron sacristán. Eso hizo que desarrollara una personalidad fuerte y dedicada al servicio. Lamentablemente no fue posible seguir estudios universitarios porque tenía que trabajar para cubrir los altos costos de vida en esta ciudad.
Después llegó a mi parroquia el sacerdote mexicano P. Santiago Rubio y estaba buscando personas para formar un coro con música diferente a la que existía. Al saber que yo tocaba guitarra, me dio su apoyo para iniciar un nuevo coro compuesto por niños, adultos y adolescentes. Allí también formé otro coro de jóvenes que se llamaba Centinelas del Señor.
En el año 2015 lancé mi primer álbum, Vives en mí, y realicé acá un concierto grande con mucho éxito. A partir de entonces empecé a recibir invitaciones para tocar en otras parroquias.
Actualmente estoy en la fase de producir mi segundo álbum con mayor calidad profesional, y dirijo el coro la parroquia de Nuestra Señora de Monte Carmelo, en la pequeña Italia, una comunidad grande en el Bronx, trabajando y colaborando con varios músicos en este servicio.
¿Cómo realizaste el video de tu canción?
La producción general de la música y los arreglos estuvieron a cargo de Abel González que reside en Santiago, República Dominicana. El video fue producido por Adam González y Damian Bastar y dirigido por Adam González, un talentoso cineasta que ha obtenido varios premios por fotografía y filmaciones, incluyendo Roma, The Silent Film, ganador de los premios Latino en España.
El video se hizo con la colaboración de mi amigo y colega Robert Louis Rodríguez, ex pianista de Jon Carlo, quien mezcló y masterizó la canción. En el video aparecen las niñitas Micaela Joy y Camila, su mamá Yalixa y Robert Louis Rodríguez junto a Stephanie Grullón, mi esposa. Estoy muy agradecido con todos ellos por su apoyo y colaboración.
¿Cuáles son tus planes en el futuro?
Con Adam González estoy grabando también el video de mi nueva canción, “Tu amor me sostiene”, que espero esté disponible en las redes sociales dentro de un mes. En aproximadamente dos meses espero lanzar mi segunda producción en la que están incluidos estos dos singles y otros seis temas de alabanzas y avivamiento.
Además tengo otros temas que espero salgan pronto en colaboración con músicos y cantantes como Miguel Ángel Idrogo, Fátima Peña, Gustavo Vargas, Josie Emilia Díaz y Samuel Flores Bueno. Me encanta lo que hago. Dios me ha regalado el don de cantar y tocarle y me devuelvo a Él siempre. Así el Señor está proveyendo todo lo que necesito para seguir adelante.
Sigue a Cecilia – la página musical de Aleteia – en Facebook
Por Fabián E. J. Aguirre Nava