Protesta por la corrupción y los sobornos generados por la constructora brasileña Odebrecht
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El internacionalista y analista alemán, radicado en México, Georg Eickhoff, acaba de publicar una reflexión en el semanario católico mexicano El Observador sobre la llamada “Marcha Verde” ocurrida en Santo Domingo, la capital de la República Dominicana, el pasado domingo 16 de julio, en protesta por la corrupción y los sobornos generados por la constructora brasileña Odebrecht.
Eickhoff dice en su artículo que Odebrecht gastó, si creemos en sus propios informes, 92 millones de dólares en sobornos en República Dominicana. Esto lo convierte en el país líder en corrupción si se considera el tamaño de su población y este indicador tan peculiar generado por las investigaciones de jueces brasileños.
“Según indicadores más confiables, el país más corrupto del hemisferio es México. Por otro lado, los gobiernos dominicanos ganaron, sin lugar a dudas, esta palma de oro que otorgan los tratos indebidos de Odebrecht”, indica Eickhoff en su columna “Agenda Internacional” de esta semana.
La ciudadanía dominicana responde con fuerza
El pasado domingo, 16 de julio, el emblemático Centro de los Héroes de Santo Domingo, se llenó con una “Marcha Verde” que congregó a decenas de miles que llegaron de todo el país. Fue la séptima y más grande marcha contra la corrupción que se suma a las anteriores en Santo Domingo, Puerto Plata, Santiago, San Francisco de Macorís, Azuan y San Pedro de Macorís. Hubo varias marchas en el mundo organizadas por las comunidades de dominicanos residentes en el exterior.
El Procurador General dominicano Jean Alain Rodríguez ya solicitó y obtuvo la prisión de catorce acusados, conforme a la información proporcionada por la empresa a cambio de impunidad para la misma. Odebrecht paga el doble del monto de los sobornos confesados al Estado dominicano. “Pero nadie responde por los cientos de millones de dólares en sobreprecios que se estima fueron propiciados por estos sobornos. En definitiva, un soborno no es un regalo”, dice el articulista de El Observador.
Más adelante señala que los promotores de la “Marcha Verde” no están contentos con las acciones del Procurador quien no logra disipar la impresión de que sus acusaciones forman parte de un juego entre facciones del gobierno. “La caza de corruptos –subraya Eickhoff– se ha convertido en una herramienta para deshacerse de competidores internos. No hay justicia. Lo que hay es juego político”.
Caiga quien caiga
La proclama de la “Marcha Verde” de Santo Domingo, resume Eickhoff. exige investigaciones contra el presidente actual de República Dominicana, Danilo Medina, y los ex presidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía durante cuyos gobiernos se firmaron los contratos con Odebrecht.
Por su parte, la Provincia de las Antillas de la Compañía de Jesús hizo suyo el mensaje de la “Marcha Verde”. Después de citar las expresiones recientes de la Conferencia Episcopal dominicana y del Papa Francisco contra el pecado de la corrupción, los jesuitas afirman en su comunicado publicado con ocasión de la gran protesta: “Hoy, la manifestación más palpable del compromiso del pueblo contra la corrupción y la impunidad es la Marcha Verde, pero sabemos que hay y que habrá otras muchas iniciativas de diversa índole que se irán suscitando en contra de estos males”.
“La larga marcha de los dominicanos apenas comienza”, termina diciendo en su artículo Georg Eickhoff..