El #2 puede ser el más perjudicial de todos, ¡cuidado! Una vez me dijeron que ser feliz es una cuestión de elección. Bien, yo estoy de acuerdo, pero es imposible negar que, de vez en cuando, desarrollamos algunos hábitos que nos hacen una persona infeliz. Y nosotros ni siquiera nos damos cuenta que los estamos desarrollando.
La culpa no es nuestra, quédate tranquila. De vez en cuando la gente se auto-sabotea y es normal. Y es por eso que estoy hoy aquí. Quiero que dejes de ser una persona infeliz o al menos que sepas el porqué. Pues de vez en cuando los enemigos somos nosotros mismos, ¿no?
¡Entonces, vamos allá!
Aquí tienes la lista de hábitos que te vuelven una persona infeliz y no lo sabes
1 – Te comparas con los demás
¿Sabes?, la vida no es una competencia. Compararse con otras personas y sus éxitos sólo hará que seas infeliz.
Es necesario entender que cada vida es una y que cada uno de nosotros carga sus propios pesos. ¿Conoces el dicho que dice: “El pasto del vecino siempre parece más verde?”. Pues eso. Mientras te comparas con una amiga y te sientes mal porque ha conseguido un buen trabajo y tú no, ella probablemente esté comparándose contigo también.
Y ahí la gente entra en una espiral de malestar infinito, donde la persona infeliz centra sus objetivos en las realizaciones del otro y no en las propias. Piensa en las cosas que quieres, y no en lo que el otro tiene y tú no. Trabaja en conseguir alcanzar tus propios objetivos, porque la única persona que puede darte felicidad de verdad eres tú misma.
2 – No centrarse en el presente
Una persona infeliz generalmente no logra asimilar que nosotros sólo tenemos el control del presente. Piensa bien: no podemos alterar el pasado y mucho menos prever el futuro.
El problema es que mucha gente se queda presa del pasado, guardando rencores y miedos antiguos, que ya deberían haber sido dejados de lado. Eso impide a cualquiera seguir adelante, ¿sabes? Quien vive del pasado es el museo, recuerda eso.
Y en cuanto al miedo del futuro, existe una metáfora que me ayuda mucho. Es la siguiente: piensa en nuestro futuro como un blanco y en nuestras acciones como un arco y una flecha. La gente mira, enfoca el blanco, posiciona el cuerpo, respira hondo y suelta la flecha. Y ahí, a partir de entonces, el recorrido no puede ya ser alterado por ti, y si se acierta en el blanco o no, sólo lo descubrimos más tarde.
Lo que te digo es lo siguiente: de los comportamientos que te hacen una persona infeliz sin saberlo, el de no enfocarse en el presente es quizás el más perjudicial. ¡Haz lo que puedas para que tu flecha llegue hasta el blanco, esfuérzate mucho, y nunca te aferres al pasado!
Y ahí la felicidad estará cada vez más cerca.
3 – Ser individualista
No saber pensar en el otro, y no querer compartir algunas cosas y momentos con otras personas es sólo un paso más para volverse una persona infeliz. ¿Ya oíste el dicho que dice: “Quien siembra, recoge?”
Pues eso. Recuerda algo fundamental para la felicidad que es la siguiente: si das amor, recibes. Si cuidas, ten la certeza de que cuidarán de ti después.
Si ayudas, serás ayudado, y así sucesivamente. “Es dando como se recibe. Es perdonando como se es perdonado”.
4 – No confiar en uno mismo
La inseguridad es un hábito que te vuelve una persona infeliz rápidamente. Porque te priva de actuar, te impide arriesgar y, peor aún, te hace dudar de ti misma. No dejes que eso suceda, ¿ok?
Recuerda que cuando la gente se cae, no pasa del suelo. Y es equivocándonos que también aprendemos. No tengas miedo del fracaso y mucho menos pienses que lo que haces no es suficiente.
En serio: no te hagas eso. Si no crees en tu propio potencial, qué dirás de los demás, ¿no es cierto?
5 – Pesimismos
Existe una enorme diferencia entre no alimentar expectativas y ser pesimista. Y es esta la diferencia entre una persona infeliz y una feliz.
La gente no alimenta expectativas para no decepcionarse después. Pero no pasa de eso. Cuando somos pesimistas, comenzamos un proyecto pensando que no saldrá bien, y no es así como funcionan las cosas.
Empiezas algo sin tesón justamente por pensar que no se llevará a cabo. Entonces te paseas por los pesimismos ajenos y manos a la obra.
Y, principalmente, esfuérzate en ser feliz
Todo el mundo merece ser feliz en este mundo. Todavía más una persona infeliz que ni siquiera sabe el motivo de tanta infelicidad. Es aprender a mirar dentro de ti misma y cuidar las heridas que te puedes haber causado.
¡Y hacia adelante!
Por Superela