Un grupo de científicos chilenos y un descubrimiento que te protegerá del sol
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Es verano en el hemisferio norte y por estos días muchos están disfrutando de sus vacaciones en diferentes lugares, entre ellos, la playa. Corretear o caminar por la costa, zambullirse en agua, leer un libro junto a una reposera y buen jugo de frutas. Pero también jugar con los chicos, cuidarlos y siempre tener a mano el querido protector solar, un auténtico aliado para esto tiempos.
A propósito de esto último, ¿alguna vez te habrías imaginado que la Antártida -uno de los lugares más fríos del plantea- pudiera tener alguna respuesta para tus días de playa o de exposición al sol?
Tras 15 años de estudio e investigación finalmente fue posible acercarse a una solución. Gracias al trabajo de un equipo liderado por el doctor Gustavo Zúñiga, decano de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, fue posible comprobar cómo una especie de planta antártica contiene propiedades que actúan como filtro solar y con potencial para ser utilizado como protección para la piel de los humanos.
No fue precisamente tomando sol en la playa como a Zúñiga se le ocurrió pensar a considerar que alguna planta antártica tuviera una posible “receta” para la protección solar, sino que se dio gracias a una expedición al continente blanco durante estudios de pregrado para realizar análisis de la hierba antártica y sus reacciones al ecosistema.
Con el afán de proseguir las investigaciones se instaló un espacio artificial en un laboratorio Chile para seguir estudiando posibles respuestas de las distintas plantas a la radiación ultravioleta (UV), a través de cultivos in vitro. Ahí fue posible ver la eficacia como filtro solar de especies como el clavel antártico (Colobanthus Quitensis), además de haber logrado reproducir en un medio adecuado las plantas autóctonas.
“Hay que tener condiciones totalmente distintas, produciendo plantas de un ambiente extremo como es la Antártica. Segundo, hemos sido capaces de conocer e identificar parte del mecanismo que esta planta usa en su hábitat natural para protegerse, el que nos permite desarrollar productos”, expresa el investigador, reproduce el portal de la Universidad de Santiago.
“Sabemos que la especie humana tiene necesidades de estos productos para controlar ciertas patologías. Desde esa perspectiva, no hay muchos filtros solares a nivel mundial, por lo que de llegar al mercado será un producto innovador, en donde la Universidad generará un impacto”, prosiguió.
Propiedades naturales
Otras de las ventajas que arroja el descubrimiento de este tiene que ver con la constatación de que el extracto de estas plantas no es tóxico en sistemas celulares, por lo que puede ser utilizado perfectamente en el desarrollo de productos como filtros solares naturales.
A diferencia de otros productos que se comercializan actualmente en el mercado, los principios activos de las plantas antárticas, gracias a sus propiedades naturales, desechan toxicidades.
“Tenemos a través de esta tecnología un sistema que es amigable con el medioambiente porque no daña el recurso, es sustentable absolutamente y es escalable, es decir si surgiese alguna demanda específica por cantidades de material, nosotros dimensionamos y establecemos qué costo tiene eso, y cuán eficiente sería reproducirlo”, agrega Zúñiga.
El trabajo de este investigador y su equipo representa un avance importante para el prestigio de esta universidad chilena y deja de manifiesto el sinfín de respuestas que aún tiene para dar la propia naturaleza. El próximo paso para este centro de estudio será encontrar aliados estratégicos para desarrollar productos solares sin color o cremas cosméticas para prevenir también quemaduras, envejecimiento de la piel y hasta cáncer de piel.
Mientras tanto, si puedes, sigue disfrutando del sol, pero con las debidas precauciones.
Con información de la Universidad de Santiago