Descubren rostro de dama inca gracias a un trabajo realizado por un equipo de investigadores
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“Los Kanawawakunas” danzan. Hay fiesta en las alturas cusqueñas. Y es que a puertas del Bicentenario de la República, los pobladores de la comunidad de Canas descubren el rostro de una antigua dama de la civilización pre-inca, perteneciente a la cultura mochica, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en la provincia de Espinar en la región Cusco, en la sierra sur del Perú.
“Teníamos un problema iconográfico al colocar en los libros educativos rostros que no pertenecen a nuestros antepasados”, narró para la prensa peruana el arqueólogo Marco del Pezo Benavides, quien encabezó este nuevo hallazgo en 2004 y que ahora gracias a la tecnología 3D el mundo ya conoce su rostro.
Mujer cusqueña protege el medio ambiente
Se trata de una dama de la antigua comunidad inca de solo un metro y medio de estatura, quien hace 800 años logró promover la protección del medio ambiente, en el antiplano peruano, así lo detalló luego de su investigación Pezo.
La mujer cusqueña reconocida ahora como “Patrona de la ecología”, la Señora de K’anamarca, líder del antiguo Perú, ha devuelto la identidad a los pobladores del distrito de Alto Pachigua ubicado a 230 km del ombligo del mundo.
A las puertas del cielo cusqueño los niños de Canas, “los kanawawakunas” (hijos de los canas), le cantan al valle sagrado de los incas. “Cusco sagrado el inmortal, cusco majestuoso por los incas por las ruinas, por Machupichcu…” por sus venas corre sangre inca. A los 100 años de la fundación de la provincia de espinar en Cusco, los pobladores piden la revaloración del centro arqueológico de K’anamarca.
Redescubrir el rostro
Esta hazaña le ha permitido a la etnia cana, pueblo promotor de técnicas de preservación de la naturaleza, redescubrir la cultura peruana. Son los hijos de sangre cana, del siglo XXI quienes ahora festejan conocer los rasgos de esta mujer, quien dirigió un pueblo de guerreros, civilización que no se dejó conquistar por los incas, sino que más bien por el contrario incorporó sus costumbres en su desarrollo.
El brasileño diseñador en 3D Cícero Moraes, especialista en reconstrucción facial, desveló su rostro el 14 de julio en una ceremonia especial en la ciudad imperial. Moraes, quien realizó la reconstrucción facial de los santos peruanos, reveló que tenía un rostro de tez cobriza, pómulos sobresalientes, cejas pobladas, frente amplia, y generosa cabellera. Se determinó que habría encontrado la muerte entre los 35 a 40 años.
“Al principio fue difícil pues se pensó que era un varón, sin embargo, los arqueólogos determinaron el sexo por los huesos de las caderas”, explicó el especialista quien realizó estas pesquisas con el apoyo de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, luego de recibir el pedido del joven arqueólogo Oliver Medina quien lidera la oficina del gabinete de antropología física de la dirección de cultura de Cusco.
Tras el descubrimiento del rostro de la mujer que inspiró respeto en estas tierras sagradas del antiguo Perú, las autoridades peruanas esperan se considere al Complejo Arqueológico de K’anamarca, una ciudadela de edificaciones de piedra construido hace más de ocho siglos, como una de las siete maravillas del mundo. Los pobladores se convertirán muy pronto en los nuevos guías turísticos de estos restos arqueológicos que atesora el Perú.
Fotos: Oficina de Marketing e Investigación de Mercado de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega