El joven artista sirio Abdalla Al Omari ha canalizado la rabia que le produce su situación como desplazado y ha retratado a los “grandes” de la política como si les tocara vivir esa misma realidad
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Abdalla Al Omari es un joven sirio al que la guerra que sufre su país le ha convertido en uno de los más de 6 millones de desplazados de su país, según cifras aportadas por la ONU el pasado mes de marzo.
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Al Omari se rebeló ante esa situación personal. Una rabia contenida que no cesaba por ver el tratamiento que se da al conflicto desde el extranjero. Se habla de cifras, números, de sumas globales, pero no nos adentramos en conocer qué le ha sucedido a cada persona: de dónde proviene y qué le pasó para encontrarse hoy lejos de su casa y posiblemente de los suyos. Sin contar con las 300.000 personas que ya han perdido la vida en este conflicto armado.
Al Omari reaccionó según su profesión. Como artista se ha dedicado a pintar a los políticos involucrados en el conflicto (el dictador de su país Al Assar, Donald Trump, Barack Obama, Vladimir Putin, Kim Jong-un…). Pero en sus retratos los ha desprovisto del oropel y de cualquier signo de poder. Los ha situado en medio de otros desplazados, como si fueran “uno más”. Los ha transformado en “personas vulnerables”.
Quiere este artista que de esta forma nos preguntemos “quién es esa persona” y que nos preguntemos por todas las personas afectadas. “Cuando conoces la historia, conectas con ellas”, afirma, y eso es lo que espera que suceda con su arte. Desea que “la gente se muestre más comprometida” con la situación sociopolítica.
Una “venganza dulce”
Al Omari explica que hacer estas obras ha supuesto para él una especie de “venganza dulce” contra su padecimiento. Espera que su comportamiento sea modelo para que otros le imiten desde su profesión, sin que sean artistas necesariamente.
Según el último informe de ACNUR, en el mundo había a finales de 2016 un total de 65,6 millones de personas desplazadas de manera forzosa. Dicho de otro modo, cada minuto hay 20 personas que se ven obligadas a abandonar su hogar y a dejar su rutina diaria para sobrevivir en otro lugar.