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Soy diabético y estoy de vacaciones, ¿qué puedo comer?

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María Eugenia Brun - publicado el 31/08/17
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Alimentos y trucos para que el cambio de rutinas no afecte al control de tu patología. Planifica antes de salir y estarás más tranquilo

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La diabetes es una patología muy común actualmente, principalmente la de tipo 2. Se caracteriza por ser un trastorno metabólico que provoca una elevación de los niveles de azúcar en sangre. Viene derivada de una resistencia a la hormona insulina y una falta (relativa) de dicha hormona.

Para el diabético, la alimentación es vital en el cuidado y el manejo de la enfermedad y constituye un pilar fundamental para el control de la patología. Debe mantener los niveles de glucosa dentro de los límites adecuados a través del control de la alimentación, la actividad física y la medicación.

A pesar de que la persona haya aprendido a cuidarse, el cambio de rutinas al salir de vacaciones conlleva a veces un riesgo. Pero no significa que no se pueda disfrutar plenamente de estos días de descanso.

 

Peligros a tener en cuenta

Las actividades que realizamos son distintas, los horarios y el tamaño de las porciones servidas en los restaurantes son todo un desafío, las opciones del menú y de alimentos típicos del lugar nos puede complicar un poco.

 

Lo que te va a ayudar

Por esta razón, es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones para asegurarse una buena experiencia en estos días.

Te dejo algunas estrategias y distintas opciones que puedes buscar en donde vayas y disfrutar tranquilamente.

  1. Primero, hacer una buena planificación previa. Tener en cuenta el lugar al que se va a ir y donde se va a hospedar, platos típicos, actividades previstas, centros de atención médica. Así como hacer una consulta con su médico previo al viaje para disipar dudas y organizar la medicación.
  2. Aquellos que son insulinodependientes, deben informarse de las normas del lugar y llevar la medicación según esas indicaciones en el bolso de mano. A veces es necesario si va al exterior llevar un certificado en español y en inglés que constate por su médico su patología.
  3. Prever la cantidad de medicación de acuerdo a los días que va a estar y un poco más por las dudas, incluyendo las tiritas necesarias.
  4. Con respecto a la diferencia horaria, si son menos de 3 horas no hay problema, pero si son más es recomendable ajustarlo antes con su médico.
  5. Aprender a leer las etiquetas de los alimentos en otros idiomas es fundamental para poder identificar la palabra hidratos de carbono o carbohidrato en el idioma del país de destino para no tener sorpresas.
  6. Tener presente que las porciones de carbohidratos pueden variar de un país a otro, por ejemplo, en España la porción contiene 10 gramos de hidratos de carbono, en Estados Unidos y en la mayoría de países de Latinoamérica es de 15 gramos.
  7. Tener siempre a mano alguna colación. Si las actividades físicas que va a realizar son mayores de las habituales -caminatas largas, por ejemplo- seguramente necesitará realizar alguna pequeña colación como puede ser una fruta.

Algunas sugerencias para elegir en el restaurante

  • En el desayuno, se puede escoger alguna fruta de estación no muy madura, café o té o leche descremada o yogur natural con 1 rebanada de pan integral o 3 galletas magras con 1 cucharada de requesón.
  • Para alguna posible colación, con el fin de  ayudar a mantener el nivel de azúcar en sangre y evitar la hipoglicemia, puede ser: 1 fruta o comprar en algún supermercado semillas de calabaza, girasol o nueces, almendras y dividirlas para varios días,  1 yogur natural con semillas, o 1 rebanada de pan con 1 cucharada de mermelada sin azúcar, todo depende de donde estés.
  • Como entrada, sopas de vegetales o consomés desgrasados.
  • Ensaladas mixtas con hortalizas con alguna carne o huevo cocido.
  • Pescado, pollo, carne de cerdo, ternera, conejo; todo ello a la plancha, parrilla, vapor, horno, acompañados de vegetales. En este caso se puede incluir una pequeña porción (para no elevar los niveles de glicemia) de pan, arroz, pastas o papa.
  • En almuerzos y cenas, evitar la canasta de pan, mantequilla, alimentos empanados, cremas, agridulces, salsas y fritos.
  • Con respecto a los postres, 1 yogur sin azúcar, 1 porción de fruta natural, una bola de helado sin azúcar.
  • Es fundamental la hidratación, lo ideal es el agua, pero otras opciones pueden ser agua con gas o refrescos sin azúcar e infusiones sin azúcar. Cuidar el consumo de bebidas alcohólicas, consultar las cantidades adecuadas con su especialista previamente.
  • También se puede consultar si tienen en la carta alguna opción especial para diabéticos.

.Ahora ya  tienes algunas ideas y recomendaciones de qué comer en vacaciones –o lo que resten de ellas- y a tener en cuenta para tu viaje. Disfruta de este tiempo, cuida tu salud y ten el control total sobre la diabetes con una buena planificación previa.

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