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La práctica católica de invocar a los santos está profundamente arraigada en la enseñanza de la Iglesia.
La Iglesia nos enseña que los santos “no dejan de interceder por nosotros ante el Padre (…). Su solicitud fraterna ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad” (Catecismo de la Iglesia Católica, 956).
Asignar ciertos patrocinios a determinados santos es un elemento común de la tradición católica, parte de la religiosidad popular que nos ayuda a recordar que Dios cuida de nosotros y participa de nuestra vida diaria hasta en los más pequeños detalles.
Algunos santos han recibido su patrocinio debido a cómo murieron. Otros lo reciben de milagros por los que intercedieron. Otros patrocinios se han desarrollado por razones perdidas en la historia.
Pero hay dos santos invocados en momentos de mal tiempo climatológico y un salmo para rezar en mitad de la tormenta.
San Medardo
Medardo fue un obispo del siglo VI muy querido al norte de Francia. Fue ordenado con 33 años y rápidamente creció su fama por sus predicaciones y su fervor misionero, de modo tal que, cuando el obispo de su zona falleció, fue designado para sucederle.
Es un santo al que se invoca cuando hay inclemencias meteorológicas porque, según dice la tradición, cuando era niño un águila extendió sus alas sobre él para mantenerlo seco y a salvo. A menudo en el arte se le representa con esta águila.
San Medardo está asociado con una tradición similar a la del Día de la Marmota. Se dice que si hay humedad y lluvia el día de su fiesta (8 de junio), entonces hay 40 días más de lluvia aguardando.
San Rafael Guízar
Este santo de México, recientemente canonizado, no es lo bastante conocido como para tener un patrocinio específico asociado a él. Sin embargo, este relato de su autobiografía indica que será un poderoso intercesor cuando se avecina el mal tiempo:
Salmo 27
Por último, en tiempos de necesidad, podemos —como niños que imitamos a nuestro Padre— hacer que las palabras de nuestra oración sean las mismas palabras de la Palabra de Dios.
El Salmo 27 es perfecto para momentos de necesidad: