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La “verdad” de la Boca de la Verdad

BOCCA DELLA VERITA
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Maria Paola Daud - publicado el 05/09/17
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Uno de los lugares turísticos más visitados en Roma es la “Bocca della Verità”, es entre los monumentos símbolos más famosos en todo el mundo.

Esta gran máscara con la cara de un hombre barbudo que quizás representa al dios Júpiter, un oráculo o un fauno, tiene 1, 75 m. y pesa casi una tonelada. Actualmente se encuentra en la puerta de la iglesia Santa Maria in Cosmedin, data del siglo I y se cree que pudo formar parte del Circo Massimo por su cercanía.

Hasta ahora no se sabe bien cuál era su función; podría haber sido una fuente, o quizás formaba parte de las cloacas que expulsaba las aguas del alcantarillado al río Tíber.

BOCCA DELLA VERITA

Antonella Nigro – CC

Largas son las filas para hacerse una foto-recuerdo con la mano dentro de la boca, y de paso saber cuánto somos honrados (¡o no!), ya que la boca, según la leyenda, amputa la mano del mentiroso.

Se decía que, en la Edad Media, al acusado de falsedad se le conducía delante de la máscara, obligándolo a introducir la mano dentro de la boca. Era inocente si, al sacarla, esta resultaba ilesa; en cambio, era culpable si es que venía mordido y amputado por la máscara. Y se decía también que los jueces de la época, convencidos de antemano de la culpabilidad del desgraciado, “ayudaban” a la máscara a cumplir con su deber, colocando a un hombre detrás del monumento con una espada afilada para tal fin.

Más adelante, en el siglo XI, la máscara, que ya era famosa en Roma, se usaba de oráculo, incluso para saber si una mujer había sido infiel a su marido.

Así, otra leyenda cuenta que, un día, una mujer logró engañar a la misma máscara, cuando su marido, que desconfiaba de ella, la llevó ante la Boca de la Verdad para comprobar su fidelidad. La mujer reaccionó fingiendo un desmayo, y su oculto amante, presente en la escena, la recogió en sus brazos. Después de esto, la mujer juró ante la Boca de la Verdad que sólo había estado entre los brazos de su marido y del hombre que acababa de recogerla.

Pero si vas a visitarla, no tengas miedo a introducir la mano para una foto: es tan sólo una de las muchas leyendas que existen sobre la famosa escultura. Y ten cuidado de que no te hagan una broma, como la que hizo Gregory Peck a Audrey Hepburn en la famosa película “Vacaciones en Roma” que aquí recordamos…

La Boca de la Verdad se encuentra en la iglesia de Santa Maria in Cosmedin, junto al antiguo Foro Boario. ¡Descúbrela!

 

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