A veces los artistas pueden ser un poco demasiado realistas.
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Cuando observamos representaciones artísticas de mártires cristianos, a menudo es muy fácil reconocer la forma en que cada santo fue muerto por su fe.
Con el paso de los siglos, muchos artistas cristianos se decidieron a representar visualmente las circunstancias de la muerte de un mártir, considerándola como una “medalla de honor” que prueba la santidad del santo.
Tomemos el ejemplo de san Bartolomé el Apóstol. Existe una tradición que afirma que fue desollado vivo, por lo que hay muchas representaciones en las que san Bartolomé aparece sosteniendo un cuchillo y su propia piel. Una de las versiones más realistas es la de una estatua en el Duomo de Milán.
Otro ejemplo es el de san Juan el Bautista. La Pasión de san Juan Bautista (anteriormente conocida como la Decapitación de San Juan Bautista) se recuerda cada año el 29 de agosto y el lector ya podrá imaginarse cómo los artistas han representado con frecuencia este suceso. Los artistas no se amilanaban a la hora de poner la cabeza de Juan en una bandeja de plata.
Sin embargo, los artistas no siempre mostraban la representación de la muerte de un santo de una manera truculenta. A veces simplemente hacían que el santo sostuviera los atributos relacionados con su martirio. San Pablo a menudo aparece con una espada que representa su decapitación con esta arma. San Lorenzo de Roma es representado de forma similar, sosteniendo una parrilla, ya que fue quemado vivo en una parrilla sobre una hoguera.
Esta tradición ha continuado incluso hasta nuestros días con los mártires contemporáneos. En una pintura de los cristianos coptos que fueron muertos en 2015, son representados junto a hombres vestidos de negro que sostienen sendos cuchillos contra sus gargantas. Más recientemente, se ha dado a conocer una pintura que representa al padre Jacques Hamel y su martirio, con un cuchillo contra su garganta, simbolizando su muerte.
Así que, la próxima vez que te preguntes por qué un santo es representado de una determinada manera, es posible que sea en referencia a la manera en que murió, un signo de su entrada en la gloria celestial.