Análisis de un experto: Llamar hereje al Pontífice es “absurdo”, es un ataque a toda la Iglesia no a Amoris Laetitia “Aprovecho esta pregunta para decir una cosa que creo que la debo decir en justicia y también por caridad. Porque escucho muchos comentarios —respetables porque los dicen hijos de Dios, pero equivocados— sobre la Exhortación apostólica postsinodal”, dijo el Papa Francisco en su encuentro privado con un grupo de 65 jesuitas congregados en Cartagena de Indias.
Las palabras del Papa son reportadas por el director de la Civiltá Cattolica, Antonio Spadaro publicadas este 28 de septiembre de 2017, a dos semanas del viaje apostólico en Colombia.
“Para entender Amoris Laetitia – continuó el Papa- hay que leerla de principio a fin. Empezar con el primer capítulo, continuar por el segundo… y así siguiendo… y reflexionar. Leer qué cosa se ha dicho en el Sínodo”.
El Pontífice responde a su manera y a la distancia las ‘dubia’ presentadas por cinco cardenales, especialmente enfocadas sobre el capítulo 8 del documento. Además podría leerse como un velo piadoso a esos intelectuales de elite que de teología saben pero sin el enclave pastoral.
“La Gracia de Dios no es una ideología”, es titulo de la crónica que recoge las palabras del Papa que hacen referencia a esos comentarios “respetables” pero “equivocados” sobre la Exhortación apostólica.
La moral no es pura casuística
Francisco denuncia que “algunos sostienen que la moral que que está a la base de Amoris Laetitia no es una moral católica o, al menos, que no es una moral segura. Ante esto quiero reafirmar con claridad que la moral de Amoris Laetitia es tomista, la del gran Tomás”.
En este sentido, se apoya en el concepto del que llamó “un gran teólogo, entre los mejores de hoy y entre los más maduros, el cardenal Schönborn”.
“Esto lo quiero decir para que ayuden a la gente que cree que la moral es pura casuística. Ayúdenlos a darse cuenta que el gran Tomás tiene una riqueza muy grande, capaz también hoy de inspirarnos. Pero de rodillas, siempre de rodillas…”, constató.
El punto: Sí papa Francisco es un hereje, entonces los últimos pontificados también…
Apropósito de los ataques contra el Papa Francisco y la exhortación apostólica, hemos entrevistado al padre Jorge Horta E ., OFM, decano de la Facultad de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Antonianum de Roma.
“Es un movimiento que no ataca el documento (Amoris Laetitia), sino en realidad está involucrando la persona del Romano Pontífice, el modo en el cual él está expresando su ministerio pastoral. He leído las críticas y las encuentro absurdas”, sostuvo el catedrático Horta.
Esta corriente rebelde está “desfigurando sea el contenido de Amoris Laetitia, buscando la palabra, la coma, el punto para deformar el contenido. Y de alguna manera están faltando de respeto a la Iglesia católica misma”, expresó.
Amoris Laetitia no sale de una sola cabeza
El otro punto es que “Amoris Laetitia no es un documento salido de una sola cabeza, es un texto reflexionado, estudiado por dos Sínodos, no es hecho a ‘golpes’, solamente porque se le ocurrió al Papa hacerlo, ha sido un proceso, en el cual lo que se asume es la complejidad de la vida de las familias”.
Los autores al sostener que Francisco postula a siete herejías respecto al matrimonio, la vida moral y la recepción de los sacramentos están leyendo tendenciosamente el contenido, según el experto.
Doctrina, sacramentos y la ley…
El profesor de derecho canónico explica la desinformación que está detrás de los ‘Dubia’ y ‘Correctio’.
“No se trata de suprimir la ley, ni de suprimir la doctrina, no se trata de destrozar lo que es sacramental, absolutamente. Lo que se trata es de descubrir y hacer entender que todos estos elementos no deben colocarse por encima de la persona, sino que desde esos elementos hay que hablar a la persona”.
“Si yo escucho a una persona en su problemática, lo voy a ayudar en su realidad. Y todas estas normas las voy a aplicar en su realidad. La norma no está por encima de la gente y eso tiene que ser un elemento central en la vida de cada cristiano y de cada pastor”, comentó Horta.
En el texto de los académicos y clérigos díscolos se afirma que “por medio de palabras, actos y omisiones y por medio de pasajes del documento” Amoris Laetitia, el Papa ha sostenido, directa o indirectamente “proposiciones falsas y herejes, propagadas en la Iglesia tanto con el público oficio como con actos privados”.
El decano de la Facultad de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Antonianum de Roma sale al paso a la polémica citando la ley canónica y con su testimonio sobre lo ocurrido en el proceso sinodal que ha llevado al discernimiento y redacción del texto sobre el Amor en la familia.
La atención pastoral es para todos
“Si hay algo que yo no puedo aceptar porque el derecho me lo impide o el sacramento no lo consiente o por qué la doctrina dogmática no lo permite. ¡Perfecto! No lo voy a aplicar. Pero, eso no significa que voy a dejar fuera a la persona de la atención pastoral”, sostuvo el estudioso.
“En el Canon 528 del código de Derecho Canónico, entre otros ejemplos, el párroco tiene el deber de atender a todas las personas que viven alrededor de su parroquia. No solo los católicos que van a la misa. Y no solo los católicos que están en regla. La atención pastoral está dirigida a todas las personas, esto vale para el párroco, el obispo.
El documento Amoris Laetitia es un documento pastoral y de gran misericordia. Estamos hablando del tema que viene transmitido desde el Concilio Vaticano II y que antecede al papa Francisco, y que él simplemente mete en evidencia”, añadió.
El sábado para el hombre….
Es decir que para la visión de los que llaman al papa Francisco hereje, también cabe que lo sean los últimos pontificados…
“Es todo un camino de Iglesia el que se ha ido llevando adelante. Por lo tanto, fijarse en una frase, en un punto, que tal vez puede ser mal entendido, para tratar de descubrir una herejía, o una supuesta herejía como supone el documento, es un absurdo”.
“Es necesario – continuó- entrar en el pensamiento de la Iglesia a lo largo de los últimos decenios, entender el porque la Iglesia se está inclinando más hacía las personas, en vez de estar encerrada en un grupo de teoría dogmática o canónico”.
¿Cómo el derecho y el dogma sostiene esta posición? “El derecho canónico está al servicio del pueblo de Dios. El dogma está al servicio del pueblo de Dios. El pueblo de Dios no está desfigurado, tiene rostros, historias, problemas, culturas distintas, situaciones concretas, y a cada uno hay que darle una respuesta”.
Una mujer muy católica comentó una vez que cómo era posible que éste pontificado pudiera legitimar el pecado, cuando ella había tenido que pasar muchas pruebas para mantener su matrimonio por más de cuatro décadas y mantenerse fiel al sacramento…
“El pecado es una realidad del hombre. Todos nosotros lo sabemos, lo experimentamos y lo vivimos. Pero, yo no puedo quedarme en el pecado, sin extender los brazos y levantar al pecador”, dijo el profesor.
“Si yo salgo al encuentro de una persona que vive en una situación irregular que no puede regularizar su matrimonio; voy a darle la atención pastoral y a caminar en lo posible con ella; dentro de la fidelidad que se pueda.
Eso no significa legitimar el pecado. Significa acompañar a una persona herida por el pecado, en su realidad de vida, acompañarla. Porque toda persona está llamada a vivir lo mejor posible su vida cristiana.
Otra cosa es decir: ¡Ve tranquilo, no pasa nada, sigue así!. Eso significaría legitimar el pecado. Pero, no se trata simplemente de aplicar matemáticamente una ley sobre una persona que no ha hecho un camino de fe porque no va a comprender el significado de la ley. Por el contrario, la persona se va a sentir herida por la ley”.
“¿Por quien vino el hijo del hombre?, inquirió. “No vino por los que están santos, vino por los que están enfermos. Entonces, esa es la idea”.
La reforma del proceso matrimonial…
La reforma canónica matrimonial también ha tenido resistencias intelectuales. ¿Qué nos puede decir sobre la incidencia de la Reforma para el católico de a pie?
“Los procesos matrimoniales canónicos son realidades complejas. Hasta antes de la Reforma (querida por papa Francisco) en 2015, un proceso muchas veces duraba inútilmente muchos años y con un costo muy oneroso económicamente, pero también afectivamente para las personas”.
Especialmente, recordó cuando “las causas son evidentes y el matrimonio es nulo” la injusticia de dejar a la persona “más de diez años sin una solución matrimonial”.
La reforma busca “por una parte simplificar los procesos, no la banalidad del proceso, porque existen personas también que no tienen los recursos, el tiempo y tampoco la formación para soportar procesos demasiado largos. Situaciones que podrían degenerar en una vida irregular digamos, entre comillas, de una vida de pecado”.
Resistencia en los Tribunales
La segunda cuestión, implica la reforma de los tribunales que atienden las causas. “Pero, también la formación de agentes pastorales de sacerdotes, de obispos, que se oriente de manera tal a recibir estos procesos para poderlos acompañar. Por lo tanto, no es una reforma que se pueda actuar de manera inmediata”.
Es una reforma “que requerirá de tiempo para ser implementada. Pero, el discurso es siempre tener al centro el bien de la persona. Se habla de un proceso, no de una practica administrativa porque se busca la verdad, el proceso garantiza la verdad.
Entonces, lo que se operó en el proceso es tratar de hacer lo mejor para las personas en las situaciones peculiares. No alargando excesivamente los tiempos y no haciéndolo excesivamente costoso. Antes era costoso. Hoy es gratis”, concluyó.
A continuación el texto completo aquí del encuentro del Papa Francisco con los Jesuitas de Colombia.