Un sacerdote anglicano, que se presenta como católico, ha bautizado a su hijo ¿Puede darse una cosa así? ¿Es válido el bautismo?
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Empezaré contestando a la segunda pregunta, que es la más fácil. El bautismo es válido. Lo es el de cualquier confesión cristiana (pero cristiana de verdad: no se incluye aquí a Testigos de Jehová ni mormones). Es decir, que la Iglesia Católica considera válido el bautismo conferido por protestantes, ortodoxos y también anglicanos.
De todas formas, hay que añadir que, aunque sea válido el sacramento, un católico, en circunstancias ordinarias, no debe acudir a un ministro no católico para bautizar un hijo. Si ya está hecho, hecho está, y no tiene sentido pensar en volverlo a bautizar, pues el bautismo tiene efectos permanentes, de forma que un bautismo válidamente conferido no se reitera nunca. Pero habría que remediar los posibles desórdenes que causa.
Los padres deben considerar que, si bautizan a un hijo en una iglesia anglicana, además de bautizarlo lo están inscribiendo en dicha iglesia. Ese niño consta públicamente –el bautismo se registra- como anglicano. Y si, por ejemplo, con el tiempo se quiere confirmar o casar en la Iglesia católica, le pedirán un certificado de bautismo que no se podrá obtener, porque no consta su bautismo ni por tanto su pertenencia a la Iglesia Católica.
Sobre los anglicanos ¿católicos?
Sobre la primera cuestión, creo que conviene hacer una aclaración previa. Los católicos tendemos, como es natural, a pensar “en católico”, y así, cuando se plantea la distinción con otra confesión, como la anglicana, la pregunta que solemos hacer es: ¿en qué creen exactamente?
Pero, con la Comunión Anglicana, esa pregunta no estaría bien formulada. Lo que une a los anglicanos no es una única fe. Es más bien el carácter nacional de sus iglesias (así, tenemos la Iglesia de Inglaterra, la Iglesia de Irlanda, etc.), que aglutina a fieles dentro de un abanico de creencias. Éstas van desde lo claramente protestante –la llamada Low Church o “baja Iglesia”), hasta un credo que coincide con el católico en casi todo –la principal excepción es lo referente al Papa-, y se suele denominar High Church (o “alta Iglesia”). Los pertenecientes al mismo se designan a sí mismos como católicos, o anglo-católicos.
Para evitar confusiones, en lugares como Inglaterra las parroquias católicas se anuncian como “católicas romanas”, pues algunas parroquias anglicanas se anuncian como “católicas”. Pero son anglicanas, así como su clero: no pertenecen a la Iglesia católica. Con esto creo que queda aclarada la posible confusión.