La Patrulla Aérea Civil Colombiana es sinónimo de solidaridad
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Mirar al cielo y no perder la esperanza. “¡Ahí vienen!”, exclaman con júbilo desde el llano. Es el grito de muchas personas que viven en zonas alejadas de Colombia. Para ellos, tan solo percibir que la Patrulla Aérea Civil Colombiana se aproxima representa nada más ni nada menos que una nueva oportunidad de vida.
Es que salvar vidas ha sido la misión, desde hace más de 50 años, de esta ONG focalizada en la atención médica y gratuita de quienes por su ubicación no podrían contar con un servicio de similares características.
“Ya no podía mirar bien. Me hicieron la operación. Agradecemos mucho. Necesitamos que venga mucha ayuda. Hay mucha enfermedad ahí. No tenemos esa ayuda acá”, expresó Jacinta, una habitante de El Charco (Nariño), quien fue operada de cataratas hace poco gracias a esta brigada.
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Al igual que Jacinta han sido muchísimas las personas atendidas en los últimos años. Por ejemplo, en la última década la patrulla intervino en más de 160 municipios, atendió a más de 90.000 personas y realizó más de 185.000 atenciones en medicina especializada, además de 7.700 cirugías.
Quienes están a cargo de esta labor pueden ser calificados como verdaderos “héroes”. Pues se trata de un enorme equipo de voluntarios integrado por médicos generales y especialistas, optómetras, odontólogos, enfermeros, instrumentadores quirúrgicos, nutricionistas, ingenieros biomédicos, fisioterapeutas y psicólogos, consigna la propia web de la entidad.
Pero en los últimos días, esta labor incansable, ha obtenido un nuevo reconocimiento de la mano del Desafío Google.org, algo que le permitió hacerse acreedora de más de 350.000 dólares “para hacer realidad un proyecto de innovación con impacto social”, recuerda El Espectador.
Al mismo tiempo, esta distinción le permitirá competir en México con otras organizaciones de la región (Argentina, Chile, Colombia, México y Perú) para posicionarse a nivel internacional y recibir un reconocimiento adicional.
La propuesta innovadora en este caso tiene que ver con la creación de un hospital de campaña con tecnología médica novedosa.
Ya en octubre de 2016 esta patrulla también había sido distinguida con el Premio de Derechos Humanos Rey de España, otro espaldarazo que volvió a dotar de ánimo a este equipo solidario y consolidado de “ángeles del aire”.
Pero la labor de este equipo no se agota aquí: la tarea continúa y los desafíos son cada vez mayores. Este propio viernes 20 de octubre tenía previsto llegar –por primera vez- a Tarairas, un pequeño municipio del departamento de Vaupés, fronterizo con Brasil. Ahí, el objetivo era la atención médica de un grupo de indígenas en una zona donde predominan las enfermedades tropicales y la desnutrición, recuerda El Espectador.
En estos momentos esta brigada es aclamada y llueven los agradecimientos. Pero mañana cuando callen estas “trompetas”, la labor silenciosa de estos héroes continuará.
“¡Ahí vienen los ‘ángeles del aire’!” Será el grito que romperá una y otra vez ese silencio para retumbar en los lugares ávidos de esperanza y solidaridad.
