¿La estética de las redes sociales ha calado tanto en nuestra vida que ya no se pueden preparar cumpleaños sencillos, hacer fotos improvisadas o tener salas de juegos desordenadas?
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Es indudable que las nuevas tecnologías han modificado la manera en que criamos a nuestros hijos. El exceso de información ha creado padres más preparados, pero también ha generado confusión en inseguridad en muchos de ellos. La proliferación de las redes sociales ha convertido la vida familiar en una realidad compartida, a la que todos nuestros conocidos tienen acceso.
Ha sido difícil para muchos padres adecuarse a esta vitrina. Vemos en muchos casos a personas que están tan inmersas en las redes sociales, que tienen una especie de doble vida: la que muestran a los demás y la real.
Una de las redes sociales que ha traído bastantes cambios a la crianza es Pinterest. A simple vista es una herramienta fenomenal que funciona como un archivador de ideas, recetas, actividades, etc. En muchos casos sirve de inspiración para muchas actividades de la vida familiar.
Sin embargo, la “estética Pinterest” ha calado en nuestra manera de ver el mundo y ha modificado la concepción que tenemos sobre la vida familiar. Lejos quedaron las tortas sencillas hechas en casa, las salas de juego un poco desordenadas y las sesiones de fotos improvisadas para nuestros niños.
Hoy en día todo debe verse como en Pinterest.
Los cumpleaños de niños se han convertido en eventos multicolores perfectamente coordinados, las loncheras del colegio deben necesariamente llevar un esquema de colores, así como figuras divertidas, y así poco a poco nos vamos sintiendo inadecuados cada vez que nuestra realidad no se asemeja a esta perfección.
Las ideas, las actividades para hacer en casa y el mundo de recomendaciones que vemos en Pinterest es algo muy bueno para la crianza porque nos permite llegar a información que antes no teníamos, lo que no puede pasar es que se convierta en un escalón más al que deben llegar todos para ser considerados buenos papás.
Ser padres es lo suficientemente difícil, y lleva consigo muchas exigencias importantes que influyen en la educación de nuestros hijos. Cuando le agregamos un componente estético que debemos alcanzar, se convierte en misión imposible.
Por esta razón vemos a muchos padres que sienten que no hacen un buen trabajo porque su vida no se asemeja ni un poco a las imágenes que se han convertido en norma en nuestra sociedad.
Las redes sociales son herramientas de socialización que nos pueden ayudar mucho en la crianza moderna, sin embargo, no hay necesidad de agregar exigencias innecesarias a nuestras vidas.
Lo más importante es que sepamos educar a nuestros hijos para que logren alcanzar la felicidad: algunos pueden hacerlo con vestuarios coordinados y otros lo hacen como pueden. Definitivamente hay riqueza en la diversidad
