Si se presenta una déficit de hierro cerebral en etapas tempranas los daños persistirán en la etapa adulta.Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la anemia afecta a más de 800 millones de niños y mujeres a nivel mundial y la deficiencia de hierro es el trastorno hematológico más frecuente alrededor del mundo.
La anemia es un trastorno en la sangre que se caracteriza por la disminución de hemoglobina que ayuda a los glóbulos rojos a llevar oxígeno desde los pulmones a las células. Al estar baja los glóbulos rojos no pueden realizar eficazmente este transporte de oxígeno.
Esto puede deberse a una insuficiente ingesta de alimentos con hierro o de no haberse alimentado con leche materna en forma exclusiva o no tomar leche de fórmula los primeros seis meses de vida (ya que ambas contienen hierro). En el caso de los bebés prematuros el médico decide si es conveniente suplementar como prevención. Luego de esa etapa el hierro debe ser exclusivamente incorporado a través de los alimentos.
Los valores recomendados de hemoglobina en sangre varían según la edad, el sexo, la altitud, el tabaquismo y el estado de embarazo. Pero lo bueno que la mayoría de las veces se revierte rápidamente al comenzar a consumir alimentos ricos en hierro.
La deficiencia de este mineral en el organismo puede causar graves consecuencias para la salud. Una de ellas es la falta de aprendizaje, que según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) este bajo rendimiento escolar está directamente relacionado con la deficiencia de hierro (anemia ferropénica).
Read more:
Perú: Madres promueven estrategias contra la malnutrición y la anemia
La alimentación es una vez más el arma que tenemos a nuestros alcance para prevenir esta vez el déficit de hierro y otras vitaminas. La solución en este caso pasaría por lograr una alimentación adecuada, equilibrada y rica en nutrientes como proteínas, hidratos de carbono, grasas vitaminas y minerales. Serían pues necesarios alimentos ricos en hierro así como también en acido fólico, zinc, vitamina A y B12 que ayudan a absorber el hierro consumido.
¿Por qué afecta principalmente a los niños? Porque se encuentran dentro de los grupos más vulnerables a esta deficiencia junto a las embarazadas, debido a que durante los 2 primeros años de vida el crecimiento cerebral es más acelerado y se necesita el hierro para su adecuado crecimiento y desarrollo. La importancia de ello es que si se presenta una déficit de hierro cerebral en etapas tempranas los daños persistirán en la etapa adulta.
¿Cuáles son los alimentos que deben estar incluidos en la alimentación de nuestros niños?
Antes que nada es importante tener en presente que existen dos tipos de hierro, el de origen animal o hemínico, que es el de mejor calidad porque se absorbe hasta 3 veces más que en los alimentos de origen vegetal. El hierro de origen vegetal o no hemínico, es de menor calidad porque se absorbe menos.
Dentro de los alimentos más ricos en hierro tenemos:
De origen animal: carnes (pollo, pescado, vacuna, cerdo y cordero), embutidos como la morcilla, vísceras (hígado, corazón y bazo), leche y yogur fortificados con hierro y huevo (puede aportar hasta 2,5 mg de hierro en 100 gramos).
De origen vegetal: soja, lentejas, garbanzos, porotos o frijoles (aportan hasta 8 mg de hierro en 100 gramos), habas, guisantes o arvejas, brócoli, acelga, espinaca y lechuga (recomendable ½ taza por día en cocido, aportan alrededor de 3-4 mg), chocolate (amargo con 70% cacao), frutas secos.
¿Cuáles son los que ayudan a absorberlo?
Frutas: naranja, pomelo, mandarina, papaya, limón, fresa, lima, ciruela, tumbo o curuba (muy rico en vitamina C y ácido ascórbico), guayaba, camu camu (muy usado a nivel mundial como complemento nutricional y fitoterapéutico para el tratamiento de la depresión y el fortalecimiento del sistema inmunológico por su altísimo contenido en vitamina C) y granadilla o granada.
Vegetales: brócoli, tomate, berro, perejil sin tallo, coliflor, col, hojas de Pak choi (verdura China de la familia de las col de tallos blancos y duros con hojas verdes), hojas de nabo.
Read more:
¿Debo cambiar mi alimentación durante el embarazo?
Algunos consejos nutricionales:
- Evitar ingerir inmediatamente después de la comida café, té y vinagre, porque contienen una sustancia llamada taninos que inhibir la absorción de hierro.
- Luego de consumir una comida rica en hierro, elegir un alimento rico en vitamina C o de la lista de los que ayudan a absorber el hierro.
- Favorecer el consumo de alimento fortificado en hierro.
- Realizar una alimentación lo más variada posible incluyendo un alimento ricos en hierro y uno que ayude a su absorción.
- Si observas que tu hijo no tiene ganas de comer, está muy cansado, se fatiga, no quiere hacer sus actividades normales o tiene falta de concentración, consulta con su médico para que le hagan un estudio de sangre y saber si es anemia.