El voluntariado que cumple el rol que el Estado debe asumir
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Con la crisis, las manifestaciones solidarias aparecen para que preservemos la fe en la bondad del ser humano y su capacidad de responder ante la necesidad del prójimo. Los venezolanos alrededor del mundo, esta vez desde el estado de Michigan (EEUU), se han organizado para establecer una ruta Michigan-Caracas a fin de reforzar la plataforma humanitaria Help-Venezuela.
Así, la ayuda humanitaria internacional se filtra por aduanas y fronteras, burlando los severos controles oficiales que insisten en que la crisis venezolana no reviste la gravedad denunciada en los foros mundiales. Alimentos, medicinas, implementos quirúrgicos, productos de aseo y limpieza, útiles escolares y hasta materias primas forman parte de los envíos que desde el exterior hacen los grupos de venezolanos organizados y demás instituciones solidarias con los males del país.
Nancy Briceño lleva apenas dos años residiendo en Grand Rapids y ya es parte de esta red empeñada en tender la mano a los más necesitados. Junto a las distintas iglesias, colaboran para sensibilizar y captar voluntarios y recursos para funcionar. “Estamos operando desde el verano de 2015 y hemos tenido una buena recepción de los venezolanos en los Estados Unidos y de los propios ciudadanos de este país que nos contactan por nuestra página web, por Instagram y Facebook”, expresa.
Aseguran no haber tenido problemas en las aduanas pues, de extraviarse un paquete, los mismos funcionarios colaboran para recuperarlo. Muchos de ellos fungen como cómplices de la operación por experimentar en carne propia las dificultades, por lo cual se preservan sus nombres a fin de proteger sus identidades y puestos de trabajo. Es la razón por la cual las labores de la red transcurren en silencio. “Preferimos no alborotar para no ser objeto de saboteo y decomiso de las entregas”.
“Adopta una familia” es otra modalidad de ayuda de Help Venezuela en su tarea de beneficencia. “La idea es –dice la fundadora del grupo- patrocinar a una familia, hacerla parte de la nuestra con una donación periódica de quienes sostienen sus programas”.
No necesariamente la ayuda va siempre a la misma familia, pero si a un núcleo de personas con necesidades similares. El propósito es asistir, acompañar y socorrer ante la situación de escasez e inflación que agobia a Venezuela.
En Colombia, México y Brasil trabajan coaliciones de asistencia humanitaria semejantes, muchas de ellas con énfasis en requerimientos de salud, tema que resulta, tal vez, el de más serias proporciones y graves estragos en Venezuela.
