¿Qué empuja a dos personas a crear una relación fuerte y duradera? Hace unos veinte años, una investigación sobre este tema presentaba un cuestionario sorprendente. Bastaría una hora para responder a estas preguntas con un desconocido y crear así un fuerte vínculo con esa persona…
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Arthur Aron es doctor en psicología social e investigador en la Universidad Stony Brook de Nueva York. Desde hace casi cuarenta años, estudia las condiciones de las relaciones amistosas y amorosas y su evolución. Durante un estudio, hace unos veinte años, en colaboración con otros investigadores, había utilizado una técnica particular que consistía en que dos individuos que no se conocían se hicieran una serie de 36 preguntas seguidas de 4 minutos de silencio, en una hora. Al final de este tiempo, el estudio había demostrado que se habían creado lazos muy fuertes entre las dos personas, incluso amor, ¡y una pareja incluso se casó seis meses después! Recordamos esas preguntas que han recorrido el mundo, siguiendo un artículo publicado en The New York Times: Para enamorarte de quien sea, haz esto.
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Un estudio curioso
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A Arthur Aron le encanta estudiar las relaciones amorosas. En la búsqueda de aquello que pudiera constituir sus cimientos y lo que podría inclinar la relación de un simple deseo a sentimientos más profundos y duraderos como el amor, terminó elaborando un estudio compuesto de la siguiente manera: en primer lugar 36 preguntas, divididas en tres partes. Estas tres partes se mueven gradualmente hacia un nivel cada vez más personal e intenso.
La primera parte se refiere a rasgos de personalidad bastante generales, retomando los 5 factores de personalidad conocidos en la investigación psicológica: apertura a la experiencia (originalidad); responsabilidad (control, minuciosidad, disciplina); extraversión (energía, entusiasmo); amabilidad (amistad, altruismo, afecto) e inestabilidad emocional (emociones negativas…).
La segunda parte trata sobre preocupaciones personales: conocer los objetivos, valores y motivaciones del otro, tener una idea de lo que configura su vida.
La tercera y última parte se adentra más profundamente en el interior del individuo, guiándolo por la autonarración: hablar de las historias que nos contamos a nosotros mismos, del sentido que atribuimos a nuestro recorrido vital o a nuestros objetivos.
Al final de estas preguntas se incluyen 4 minutos de silencio donde las personas se miran directamente a los ojos.
Por supuesto, el estudio se realiza según criterios de preselección: las personas tienen objetivos comunes, intereses similares o quizás una potencial atracción física… pero no se conocen de nada en absoluto.
Después de este detalle de la investigación, ahora podemos preguntarnos: ¿cómo logran estas preguntas desarrollar sentimientos fuertes en dos personas desconocidas?
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Una vulnerabilidad que acerca
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¿Cómo es posible que un simple deseo se convierta en sentimientos profundos y duraderos? Según este estudio, parece que cuando dos individuos son llevados a revelar hechos de su intimidad, y por lo tanto se reconocen vulnerables ante el otro, surge una cierta cercanía. Según los autores de esta investigación, parece que uno de los pilares de una relación duradera sería “la auto-revelación personal, sostenida, creciente y recíproca”. De esta manera, revelarse al otro de una manera íntima y personal, reduciría las barreras entre la “simple” comunicación y la “relación profunda”.
Por lo tanto, podemos entender que para pasar de una atracción, ya sea física, intelectual o de otro tipo, a sentimientos más profundos, es necesario crear una intimidad con el otro. La investigación incluso muestra que a un cierto nivel de desarrollo de la intimidad, las expectativas personales y los puntos de acuerdo en común parecen ser menos importantes en la construcción de una relación duradera.
Ahora te toca a ti
Tras estas explicaciones, quizás tengas ganas de conocer esas famosas preguntas. Más aún cuando se ha comprobado que, más allá de que se produzca o no el resultado amoroso, estas cuestiones podrían por sí solas reforzar los vínculos ya existentes entre dos personas. Por lo tanto, puedes hacer la prueba con tu esposo, esposa, novio, novia y tal vez hasta con un buen amigo o amiga para fortalecer vuestra relación.
Aquí las 36 preguntas del doctor Arthur Aron:
Parte 1:
1. Si pudieras elegir a cualquier persona en el mundo, ¿a quién invitarías a cenar?
2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué forma?
3. Antes de hacer una llamada telefónica, ¿alguna vez ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?
4. Para ti, ¿cómo sería un día “perfecto”?
5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿Y para otra persona?
6. Si pudieras vivir hasta los 90 años y tener el cuerpo o la mente de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida, ¿cuál de las dos opciones elegirías?
7. ¿Tienes una corazonada secreta acerca de cómo vas a morir?
8. Nombra tres cosas que creas tener en común con tu interlocutor.
9. ¿Por qué aspecto de tu vida te sientes más agradecido?
10. Si pudieras cambiar algo sobre la forma en que te educaron, ¿qué sería?
11. Tómate cuatro minutos para contar a tu compañero la historia de tu vida con todo el detalle posible.
12. Si mañana te pudieras levantar disfrutando de una habilidad o cualidad nueva, ¿cuál sería?
Parte 2:
13. Si una bola de cristal te pudiera decir la verdad sobre ti mismo, tu vida, el futuro o cualquier otra cosa, ¿qué le preguntarías?
14. ¿Hay algo que hayas deseado hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho todavía?
15. ¿Cuál es el mayor logro que has conseguido en tu vida?
16. ¿Qué es lo que más valoras en un amigo?
17. ¿Cuál es tu recuerdo más valioso?
18. ¿Cuál es tu recuerdo más doloroso?
19. Si supieras que en un año vas a morir de manera repentina, ¿cambiarías algo en tu manera de vivir? ¿Por qué?
20. ¿Qué significa la amistad para ti?
21. ¿Qué importancia tiene el amor y el afecto en tu vida?
22. Compartid por turnos cinco características que consideréis positivas de vuestro compañero.
23. ¿Tu familia es cercana y cariñosa? ¿Crees que tu infancia fue más feliz que la de la mayoría de las personas?
24. ¿Qué piensas de tu relación con tu madre?
Parte 3:
25. Di tres frases verdaderas usando el pronombre “nosotros”. Por ejemplo, “nosotros estamos en esta habitación y nos sentimos…”.
26. Completa esta frase: “Ojalá tuviera alguien con quien compartir…”.
27. Si te fueras a convertir en un amigo íntimo de tu compañero, comparte con él o con ella algo que sería importante que supiera.
28. Dile a tu compañero qué es lo que más te ha gustado de él o ella. Sé muy honesto y dile cosas que no dirías a alguien a quien acabas de conocer.
29. Comparte con tu interlocutor un momento embarazoso de tu vida.
30. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste delante de alguien? ¿Y a solas?
31. Cuéntale a tu interlocutor algo que ya te guste de él.
32. ¿Hay algo que te parezca demasiado serio como para hacer broma al respecto?
33. Si fueras a morir esta noche sin posibilidad de hablar con nadie, ¿qué lamentarías no haber dicho a alguien? ¿Por qué no se lo has dicho hasta ahora?
34. Tu casa se incendia con todas tus posesiones dentro. Después de salvar a tus seres queridos y a tus mascotas, tienes tiempo para hacer una última incursión y salvar un solo objeto. ¿Cuál escogerías? ¿Por qué?
35. De todas las personas que forman tu familia, ¿qué muerte te parecería más dolorosa? ¿Por qué?
36. Comparte un problema personal y pídele a tu interlocutor que te cuente cómo habría actuado él o ella para solucionarlo. Pregúntale también cómo cree que te sientes respecto al problema que has contado.
Mira en silencio a los ojos a tu compañero o compañera durante cuatro minutos.