Se privaba de todo y con el tiempo llegó a comer sólo pan e hierbas
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Santa Catalina es considerada una de las grandes místicas del siglo siglo XIV, fue predicadora y escritora, contribuyó a la reconciliación de la Iglesia divida por el sisma y promovió el regreso del papado a Roma tras el exilio de Aviñón.
Nacida en una familia humilde era la penúltima de 25 hijos. Al cumplir los doce años, su familia quería obligarla a contraer matrimonio. Ella, después de consultar con un sacerdote dominico acerca de su voto de castidad y cómo defenderlo ante esta amenaza, se cortó el pelo, como señal de haber ¨cortado¨ con el mundo.
Sus padres hacían todo lo posible por impedir que ella tuviera tiempo de oración y soledad, poniéndola a trabajar a toda hora sin descanso, sin embargo ella cumplía con todos sus deberes con obediencia, humildad y caridad. Sólo un evento inusual, una paloma que se posó en la cabeza de Catalina mientras oraba, convenció a su padre de la sincera vocación de su hija.
A los 18 años tomó los hábitos de la Tercera Orden de Santo Domingo. Allí comenzó a hacer actos de mortificación heroicos. Vestía con telas muy ásperas. Se privaba de todo, primero aguaba el vino, luego empezó a sustituir la carne por las verduras, con el tiempo llegó a comer sólo pan e hierbas, para llegar al final a alimentarse sólo con la Eucaristía.
Hoy te traemos una versión más gustosa del “pan con hierbas” que comía santa Catalina
Ingredientes:
150 gr de achicoria o acelga
150 gr de espinacas
300 gr de harina
1 pizca de bicarbonato de sodio
2 dientes de ajos
300 gr de queso rallado
Nuez moscada
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Preparación: preparar la masa con la harina, el bicarbonato y 100 ml de aceite de oliva y dejar reposar una hora en el frigorífero.
Limpiar las verduras y ponerlas a hervir por pocos minutos.
En un sartén colocar dos cucharadas de aceite de oliva, dorar los dos dientes de ajo y saltear con la verdura. Dejar que se entibie y agregar el queso rallado, nuez moscada, sal y pimienta.
Extender la masa en una tartera y agregar el relleno y cocinar en el horno a 180 grados por cerca de una hora.
Fuente: In cucina con i santi. Ricette di cielo e di terra, Andrea Ciucci, Paolo Sartor; webcatolicodejavier.org