El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral se encargará de hacer llegar los fondos
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El papa Francisco ha decidido enviar una contribución económica concreta para socorrer a las poblaciones de la Republica Democrática del Congo que se enfrentan a una emergencia humanitaria definida como “atroz”, especialmente en la región de los Grandes Kasai, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado este viernes 24 de noviembre de 2017.
La ayuda del Pontífice llegará a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. El Papa manifestó su solidaridad hacia la población congoleña que sufre desde hace varios meses las consecuencias de la violencia en la provincia de Kasaï que fue creada en 2005. Según, la nueva partición política del país.
En esa región, según datos por verificar – indica el dicasterio vaticano – la violencia ha causado más de “3.400 víctimas, así como daños materiales considerables”.
Apenas, ayer, en la Celebración de la oración por la Paz en Sudán del Sur y la República Democrática del Congo en la Basílica Vaticana, el Papa Francisco anunció una ayuda económica que “se repartirá entre las diócesis más afectadas por el conflicto y será empleada en obras de asistencia”.
El Vaticano informó que esta contribución es parte de las ayudas que se están recogiendo en toda la Iglesia Católica y en la que participan, además de varias Conferencias Episcopales, numerosas organizaciones de caridad. Entre ellas, Caritas Internationalis que lanzó desde hace tiempo una llamada de emergencia para responder a las necesidades más urgentes.
Precisamente, ayer, el Papa rezó para que Dios salve “a los niños que sufren a causa de conflictos que no tienen que ver con ellos, pero que les roban su infancia y a veces también la propia vida. ¡Cuánta hipocresía cuando se niegan las masacres de mujeres y niños! Aquí la guerra muestra su rostro más horrible”.
El Pontífice al final de la Celebración bendigo dos estatuas de la Santísima Virgen de Valmer que serán llevadas a Sudán del Sur y la República Democrática del Congo como símbolo del compromiso por la paz.
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