Una causa que está en el corazón del Papa
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Costa Rica es un país conocido mundialmente por su cuidado al medio ambiente, áreas protegidas y uso de energías limpias a través de sistemas hidroeléctricas, uso de energía solar. Por eso fue elegido este año para ser la sede del Simposio Internacional “Laudato Si’. El Cuidado de la Casa Común, una Conversión Necesaria a la Ecología Humana”, mismo que concluyó el pasado viernes 1 de diciembre en San José, la capital del país centroamericano.
El Simposio, el evento más importante del año organizado por el Vaticano, sobre el tema de desarrollo sostenible para nuestro planeta, reunió a ponentes de muy alto prestigio a nivel mundial y fue organizada por la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger–Benedicto XVI, órgano que tiene, entre sus objetivos, la organización y desarrollo de congresos de elevado valor cultural y científico como ha resultado éste.
La Fundación Ratzinger fue apoyada en la organización del Simposio por la Universidad Católica de Costa Rica, principalmente, así como por la Federación Internacional de Universidades Católicas y por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). Éste fue el séptimo Simposio que organiza la Fundación Ratzinger. Los anteriores se han realizado en Bydgoszcz, Polonia (2011); Río de Janeiro, Brasil (2012); Roma, Italia (2013 y 2016); Medellín, Colombia (2014) y Madrid, España (2015), El objetivo de estos eventos es “propiciar el diálogo académico y pastoral sobre temas teológicos y promover la creación de organismos de estudio en la respectiva universidad que acoja la sede del evento”.
Una causa que está en el corazón del Papa
En su video mensaje de apertura, el Papa Francisco agradeció a los organizadores, tanto como al presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís (quien nombró al Simposio “de interés público”) el apoyo dado a esta iniciativa “que promueve una causa que llevo en mi corazón”.
“Con la Encíclica *Laudato si’* he reclamado la atención de la humanidad y de la Iglesia sobre las preguntas más urgentes relacionadas con el cuidado de nuestra casa común y con el presente y el futuro de los pueblos que la habitan. Los problemas de la destrucción del ambiente natural son cada vez más graves y las consecuencias sobre la vida de las personas resultan dramáticas”, dijo el Pontífice.
Más adelante, Francisco señaló que, para afrontar la destrucción del medio ambiente, “se necesita tener una visión amplia de las causas, de la naturaleza de la crisis y de sus diversos aspectos. No nos es lícito delante de esta problemática mundial ninguna actitud negacionista”, como, por desgracia, todavía impera en algunos países del mundo, o más en su gobiernos.
El Papa adelantó que es imprescindible la colaboración de científicos, sociólogos, economistas y políticos, como también de educadores y formadores de las conciencias. “Porque sin una verdadera conversión de nuestras actitudes y de nuestros comportamientos cotidianos, las soluciones técnicas no alcanzarán a salvar nuestra casa común”.
Impulso a la colaboración de las universidades católicas
Ya el Papa Benedicto XVI había dicho que era necesaria una “ecología humana”; una ecología que pusiera al centro el desarrollo integral de la persona e hiciera “un llamado a su responsabilidad por el bien común, por el respeto y la buena administración de las criaturas que Dios nos ha confiado”.
El Papa Francisco ha querido, con este video mensaje, también lanzar una iniciativa de impulso a la colaboración de las universidades católicas –en particular en América Latina y en el Caribe– para que fomenten “el estudio de los problemas, del desarrollo de la situación y de las soluciones posibles; y también para sugerir propuestas concretas, a fin de suscitar una mayor responsabilidad en el cuidado de la casa común, no solo en las personas individuales sino también en las comunidades políticas, sociales, eclesiales y finalmente en las familias”.
Como resultado de esta propuesta del Papa Francisco y como respuesta al Simposio, durante el mismo se inauguró el Observatorio *Laudato si*’, de la Universidad Católica de Costa Rica, cuyo objetivo será el de llevar el pulso ambiental y social del planeta, recopilando los datos que alimentarán el índice de desarrollo y socializando los resultados de cada medición y los estudios que de ellas se deriven.
El Papa Francisco fue muy claro al subrayar que se necesita la solidaridad y el compromiso de todos para cambiar las condiciones sobre las cuales se debe desarrollar la vida en nuestro planeta. “La Encíclica *Laudato si’*, expresó Francisco en su video mensaje, es un llamado a todos y cada uno. Se necesita la colaboración de todos, a fin de recoger el mensaje de la *Laudato si’* y traducirlo en la vida concreta, por el bien y el futuro de la familia humana”.