8 escultores del mundo se juntaron para construirlo
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Llegan de todo el mundo desde 1999 cada Navidad. Empiezan con moldes y bloques de arena, y van trabajando hasta conseguir la escultura final: el Pesebre gigante de arena.
La originalidad de este monumental nacimiento no menoscaba la tradición: están presentes todas las figuras tradicionales del Belén.
Cada año hay una temática distinta y es “sorpresa”, los escultores no la saben hasta que van terminando la escultura. Lo patrocinan desde la ciudad de Vila-Seca, en la Costa Dorada de Tarragona, Catalunya, y ya llevan 18 ediciones.
Lo realizan en el Parque del Pinar del Parruquet de la Pineda y ocupa 200 metros cuadrados de superficie. Está formado por 280m3 de arena, hecho que implica manipular y trabajar con 400 toneladas de arena.
El Pesebre está coordinado por una artista, Núria Valldverdú, y han sido convocados 8 escultores procedentes de Rotterdam (Ludo Roders), Dublín (Daniel Doyle), Ringe (Bruno McDonald), Ixelles (David Enguerrand), Forti (Gianni Schiumarini), Vias (Benit Dutherage) y Barcelona (Mario Hernández).
Para preservarlo, los visitantes pueden admirarlo todo el día, pero lo cierran por la noche. El Pesebre se deshace estos días en enero, al finalizar las fiestas navideñas.