Ante distintos artículos y comentarios periodísticos…los obispos de Argentina ofrecen una aclaración
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Una serie de artículos y comentarios periodísticos recientes motivaron una aclaración que cada tanto se reclamaba en la Argentina: nadie habla en nombre del Papa, sino es él o sus portavoces oficiales. Esta vez, lo hizo la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina. Aunque la Santa Sede lo ha aclarado, el mismo Papa en una entrevista, e incluso obispos de manera explícita, la confusión persiste.
Figuras políticas o sociales que implícita o explícitamente dicen expresar su pensamiento, y medios de comunicación que por omisión o intención aportan lo suyo, contribuyen a una serie de ideas que se expresan en redes sociales y discusiones en las calles con una gran confusión sobre las ideas e influencias que el Papa tendría en la Argentina.
“En nuestro país, gran parte de los medios de comunicación han puesto más la atención en hechos menores e incluso han identificado al Papa con determinadas figuras políticas o sociales. Algunos de ellos han sido claros afirmando que no representan ni pretenden representar al Papa ni a la Iglesia. Sin embargo, esta constante asociación ha generado muchas confusiones y justificado lamentables tergiversaciones de su figura y sus palabras que llegan incluso a la injuria y la difamación”, dicen los Obispos argentinos en su comunicado.
Los obispos no nombran en su documento a ninguna figura política o medio de comunicación concreto. Pero en estos días se publicó un reportaje del líder social Juan Grabois ante el diario Página 12, dirigente de movimientos sociales y consultor del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, en el que fustiga a Mauricio Macri y es presentado por el medio como muy cercano al Papa, y una columna de un periodista editorialista del diario Clarín respondiendo a esta columna titulada: “¿Es Grabois el que habla o el Papa”?. Probablemente, esa serie de opiniones enfrentadas son las que motivaron uno de los párrafos más importantes del documento episcopal:
“Acompañar a los movimientos populares en su lucha por la tierra, techo y trabajo es una tarea que la Iglesia ha realizado siempre y que el propio Papa promueve abiertamente, invitándonos a prestar nuestras voces a las causas de los más débiles y excluidos. Esto no implica de ninguna manera que se le atribuyan a él sus posiciones o acciones, sean estas correctas o erróneas”.
En el documento, el Episcopado aclara que consideran que “la inmensa mayoría del pueblo argentino ama al Papa Francisco” y que “no se deja confundir por quienes pretenden utilizarlo, sea pretendiendo representarlo, sea atribuyéndole posiciones imaginarias en función de sus propios intereses sectoriales. El pueblo sencillo quiere escuchar las enseñanzas del Santo Padre, y lo reconoce por su lenguaje claro”.
El Papa Francisco, reiteran, “se expresa en sus gestos y palabras de padre y pastor, y a través de los voceros formalmente designados por él. Nadie ha hablado ni puede hablar en nombre del Papa. Su aporte a la realidad de nuestro país hay que encontrarlo en su abundante magisterio y en sus actitudes como pastor, no en interpretaciones tendenciosas y parciales que sólo agrandan la división entre los argentinos”.
Ya en febrero del año pasado, en la impresión de una edición local de L’ Osservatore Romano, el obispo Víctor Fernández, Rector de la Universidad Católica, había dicho que al Papa “es mejor leerlo de manera directa, sin voceros que lo hagan pasar por su propia ideología. Francisco habla a través de gestos, pero estos a veces pueden ser manipulados”.