El Pontífice en su último discurso en Trujillo: “¡Qué sería Perú sin las madres y las abuelas, qué sería nuestra vida sin ellas!
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El papa Francisco defendió a las mujeres de la violencia machista y pidió a los jóvenes de escuchar a los mayores en sus últimos dos discursos en Trujillo este viernes 20 de enero de 2018.
Sin embargo, el Papa ha tenido un gesto concreto que concentra todas las palabras de sus últimas alocuciones.
El Papa saludó a una mujer anciana que le pedía con un cartel de cartón de ser tocado: “Me llamo Trinidad, cumplo 99 años. No veo. Quiero tocar tu manito”.
El Pontífice sin dudarlo se acercó a la mujer, le impuso sus manos, rezo con ella y la bendijo.
El conmovedor hecho sucedió mientras el Papa se trasladaba en papamóvil para dirigirse al Colegio Seminario San Carlos y Marcelo para participar al encuentro con los sacerdotes, religiosos y seminaristas del norte del país.
Francisco notó a la abuela Trinidad frente al Colegio Seminario y no dudó un momento para bajarse y abrazarla. Los fieles presentes se conmovieron hasta las lágrimas. Ver vídeo abajo.
En la ceremonia mariana en honor de la Virgen de la Puerta en la Plaza de Armas en su último acto en Trujillo sostuvo: “¡Qué sería Perú sin las madres y las abuelas, qué sería nuestra vida sin ellas! El amor a María nos tiene que ayudar a generar actitudes de reconocimiento y gratitud frente a la mujer, frente a nuestras madres y abuelas que son un bastión en las vidas de nuestras ciudades”.
https://twitter.com/Capital967/status/954828648162512897
https://youtu.be/atOBx9hpLVY
