El hombre europeo arribó a estas tierras gracias a los misioneros jesuitas
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Majestuoso titán de agua, el lago Nahuel Huapi regala en torno así algunos de los principales atractivos turísticos de la Patagonia Argentina. Con cerca de 560 km2 de superficie, es el mayor cuerpo de agua natural de la Patagonia Norte, aunque el 7mo lago en extensión de la Argentina. Al pie de la Cordillera de los Andes y de origen glaciario, en sus orillas se erigen crecen ciudades como San Carlos de Bariloche, imán del turista argentino e internacional, y la más pequeña villa de encanto Villa la Angostura.
Una de las principales características del Nahuel Huapi es que sus sinuosos límites van formando distintos brazos y penínsulas, que disimulan la magnitud del lago. A diferencia de otros lagos, casi siempre en el Nahuel Huapi se puede ver de costa a costa, por lo que el lago posa siempre para las fotos con las montañas de fondo, o algunas de sus increíbles islas.
La fauna autóctona está protegida y desarrollada. No es extraño ver en orillas tranquilas familias de cauquenes, las llamativas bandurrias, entre más de cien aves, e incluso, en algunas zonas alejadas, alguna mara (liebre patagónica). En sus aguas, también son fácilmente visibles sus truchas, sobre todo en horas de la mañana cuando por minutos se puede ver a cardúmenes enteros saltar, tentando a los infaltables pescadores.
El paisaje del Nahuel siempre es completado por una colorida flora nativa, entre la que se destacan los altos cipreses y coihues, y los únicos y coloridos arrayanes. En la zona del lago se encuentra el Bosque de Arrayanes, único ya que esta planta de difícil crecimiento suele hacerlo como arbusto, aunque en la zona del Nahuel Huapi ha querido hacerlo como árbol y regala un increíble recorrido que puede hacerse, aunque con paciencia, a pie.
Históricamente, la zona ha sido siempre de gran atractivo para los hombres. Aunque los mapuches no fueron los únicos que lo frecuentaron el nombre hoy dado al lago es en mapudungún, y quiere decir “Isla del Yaguar”. La referencia tiene que ver a la principal isla del Lago, hoy conocida como Isla Victoria, en la que habitaba una tribu puelche que por su audacia y valentía, similar a la del yaguareté, gran felino americano que otrora llegó a verse por esas tierras.
El hombre europeo arribó a estas tierras gracias a los misioneros jesuitas, provenientes inicialmente de Chiloé, al otro lado de los Andes. Pese a que los misioneros fueron avanzando siempre en buena relación con las tribus aborígenes, por cuya libertad clamaban, las dificultades las encontraban ante la enemistad de ciertos pueblos autóctonos y el temor en general por el hombre blanco.
El fundador de la Misión Nahuel Huapi en 1670, el jesuita español Nicolás Mascardi, había conocido y promovido la liberación de indígenas de la zona capturados en Chiloé. Con ellos, con los que trabó buena relación, conoció la zona del gran lago. Pero en 1674, en una expedición, cayó víctima de una pelea con otra tribu y fue martirizado. Un vitral en la catedral de Mar del Plata lo recuerda, así como también un Lago cercano al Nahuel Huapi, el también bellísimo Lago Mascardi.
Hasta su expulsión, los jesuitas procuraron en la zona la instalación de la misión, en algunos casos más alejados de bello lago, pero siempre tuvieron dificultades y varios de ellos perdieron la vida. Luego tomaron la posta por un breve período de tiempo los franciscanos. Hasta el momento, mediados del siglo XVIII, el europeo llegaba a la zona siempre por el oeste. El primero en hacerlo desde el este fue el perito Francisco Moreno, en 1876. Visionario, trazo lo que sería un ferrocarril hasta la zona al tiempo que proyectó la necesidad de un Parque Nacional que protegiese la región, al tiempo que procuró tener una buena relación con los pueblos aborígenes.
La historia parece haber resguardado del avance de la urbe al Lago Nahuel Huapi, al que anualmente asisten miles de turistas en busca de parajes en los que el hombre sea apenas un invitado de lujo. La arquitectura y los emprendimientos turísticos han logrado desarrollarse con notable equilibrio en torno al Lago, para acercar opciones accesibles a distintos bolsillos y comodidades.