Metas no realistas, agendas caprichosas, responsabilidades extras.
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El término estrés se utiliza para denominar la tensión fisiológica y psicológica que generan las demandas y exigencias que da lugar a una reacción emocional desagradable.
En el trabajo es difícil no ser víctima del estrés por los constantes momentos de “tensión” que se crea.
El estrés laboral aparece por varios motivos en los trabajadores, pero a rasgos generales, sucede cuando las exigencias superan la capacidad del individuo para mantenerlas bajo control.
Los trabajadores estresados comienzan por agotarse emocional y físicamente perjudicándose no solamente a ellos mismos sino también a su entorno más directo y su productividad, la cual sufre una baja a causa de la desmotivación creciente.
En general las causas del estrés laboral no se limitan a un único factor, sino que son resultado de la combinación de varios de ellos, lo que agrava el problema.
Por todo ello es importante valorar la situación y analizar cuáles son las causas del estrés laboral para tomar las medidas más eficaces.
1. ¿Jefe?
Es diferente ser jefe a líder, un líder organiza el trabajo de tal manera que sus trabajadores exploten sus capacidades, y así no llegar a un punto crítico de estrés. Si identificas en tu jefe actitudes ansiosas o agresivas, concéntrate en lo que debes hacer.
2. Mala planificación en la carga de tareas y trabajar “contrarreloj”
Muchas empresas realizan una mala distribución de las tareas, por lo que mientras algunos trabajadores están muy aliviados en su trabajo, otros están sobrecargados.
De la mano de la sobrecarga de tareas viene el hecho de tener que terminar trabajos a contrarreloj.
Los plazos ajustados elevan los niveles de cortisol, la hormona causante del estrés. Esto aumentará la ansiedad del trabajador disminuyendo su capacidad en la resolución de problemas.
3. Gestos
Si, aunque no lo creas una “mala cara”, puede influir en el ambiente emocional de la oficina. Por fortuna una “buena cara”, también influye. De acuerdo a investigadoras de la Universidad de Kansas (EE UU), una sonrisa nos ayuda a sentirnos mejor después de un episodio de estrés.
4. Demasiado sentido de responsabilidad
Las personas que tienen equipos a su cargo o quienes por cometer un error desbarajustan toda la cadena de trabajo, están sometidos a un alto nivel de responsabilidad.
Los trabajadores que necesitan mantener una permanentemente y absoluta concentración durante largos períodos de tiempo o quienes reciben reclamos de manera constante pueden agotarse mentalmente y terminar estresados a causa del trabajo.
5. Mal compañero de trabajo
Un mal compañero de trabajo, puede ser egoísta y tener mal humor. De acuerdo a estudios realizados por la Universidad de California, el mal humor o estado negativo de ánimo puede ser contagioso de igual forma que una enfermedad.
De acuerdo a estudios publicados en Psychological Science, sonreír mientras se presentan los factores “estresores” reduce la intensidad de respuesta de nuestro organismo, lo que hace que podamos mantenernos fácilmente tranquilos.
6. Iluminación
Una iluminación inadecuada en la oficina puede causar fatiga ocular, cansancio, dolor de cabeza y por supuesto estrés. Procura trabajar en contextos donde predomina la luz natural.
8. Ambientación y silencio.
De acuerdo a estudios en salud de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), una planta no solamente hace nuestro ambiente laboral acogedor, sino que también mejora la calidad del aire.
El 25% de las personas sufren ansiedad o estrés a causa del ruido. Si estás en una oficina concurrida y con poco espacio, puedes utilizar audífonos con música relajante, simplemente para reducir los sonidos fuertes que te disturban.
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De acuerdo a publicaciones en Organizational Behavior and Human Decision Processes, el culpable de nuestro estrés, no siempre es el jefe o las circunstancias, ya que existe un factor genético que determina nuestra capacidad de controlar el estrés.
Por otra parte, no todas las personas reaccionan de igual modo ante los estímulos que generan estrés, por lo que situaciones que pudieran generar grandes niveles de estrés en una persona, podrían causar niveles de estrés muy reducidos en otra o incluso casi nulos.
