Los vagones de la línea A del subterráneo porteño no han desaparecido ¡Puedes visitarlos!
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Muchos nostálgicos de Buenos Aires aún lloran la desaparición de los históricos vagones de la línea A del subte (metro) porteño. Se trata de coches Le Brugeoise, de origen belga, de impecable madera y tenue luminaria que funcionaron en la capital argentina desde 1913 hasta 2013. Pero ahora, y gracias a un emprendimiento solidario, podrán seguir subiéndose a ellos. Porque uno de ellos se convertirá en un restaurante que gestionará la Fundación Margarita Barrientos, que lleva adelante el comedor de Los Piletones, uno de los comedores solidarios más importantes de la ciudad en Villa Soldati.
El nuevo restó y buffet se llamará “La Tomasa de la Quinta”, abrirá el 19 de febrero y será administrado por los vecinos de Los Piletones, quienes serán capacitados por algunos de los chefs más renombrados de la Argentina. La procedencia de los vecinos es de todo el país, por lo que el menú seguramente será bien federal, especial para que los turistas y comensales prueben todo lo que se cocina en la Patria. Además, los vegetales usados para las comidas procederán de la huerta hidropónica creada para ayudar en el abastecimiento del comedor que lleva adelante la fundación, y en la que trabajan los mismos vecinos del barrio.
“Nosotros pedimos el vagón a través de notas y la ciudad lo donó. Allí prepararemos comidas para turistas y se enseñará a cocinar. Algunos chefs profesionales ya se han ofrecido para venir a dar clases. La idea es que tenga una utilidad para el barrio y que sea un emprendimiento sustentable para la misma gente que trabajará ahí”, explicó Margarita Barrientos en una entrevista al diario La Nación.
El buffet y restaurante estará abierto a todo público, y se espera que puede acercar a quienes participen o asistan a los Juegos Olímpicos de la Juventud, que tendrán lugar en Buenos Aires en 2018, con epicentro en la Villa Olímpica que se está terminando de construir en la zona.
El espacio fue acondicionado y adecuado para funcionar como restaurante por el estudio Salto-Diseño en acción. Los vagones fueron rediseñados por completo para dar lugar a las mesas. Son los mismos vagones de siempre, pero más elegantes, con mesas, luminosos, y un techo renovado. Además, se construyó un espacio exterior que simula un andén donde podrán ponerse más mesas con sombrillas para quienes quieran comer al aire libre.
Con este emprendimiento solidario-gastronómico, desde esta Fundación, como desde tantas otras en todo el país, se trabaja para achicar y crear oportunidades que achiquen la brecha más grave que aqueja a los argentinos, la de la pobreza.