La Isla de Pascua, los Rapanui y sus misterios
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
La Isla de Pascua o Rapa Nui es una isla perdida en medio del Pacífico Sur, a más de 3.600 kilómetros de distancia de Chile, siendo uno de los territorios más remotos y apartado del mundo y también misterioso, que ha adjudicado por años las teorías más insólitas y disparatadas, en cuanto a la atracción milenaria que habita la isla, los Moáis, sus grandes esculturas en piedra.
¿A los moáis los construyeron los extraterrestres, y esperan que la nave nodriza venga a buscarlos? Esa es una de las teorías más estrafalaria que rodea al misterio de la construcción de las estatuas. Hasta ahora muchas cuestiones sobre estos monumentos siguen siendo un misterio, pero gracias a los misioneros, exploradores y arqueólogos podemos tener una teoría más aceptada y avalada.
Esta teoría tiene que ver con sus antiguos pobladores y que ha llegado hasta nuestro días a través de la tradición oral, y por lo que han dejado escrito los misioneros. Cuenta que el rey Hotu Matu’a llegó a la isla proveniente de la mítica isla Hiva, en la Polinesia, en algún momento entre los siglos VI y VIII d.C., encontraron una isla cubierta de palmeras y plantas comestibles, donde también abundaban las aves marinas y los peces.
Estos primeros habitantes fueron llamados Rapanui y como en la Polinesia, el culto a los antepasados regía gran parte de su vida espiritual. Los Rapanui creían que el “mana” (energía espiritual) de las personas importantes continuaba existiendo después de su muerte, y tenía la capacidad para influir en los acontecimientos mucho tiempo después de su muerte, por esa razón comenzaron a construir los moáis, para que proyectara sobre sus descendientes su “mana” o poder sobrenatural, a través de su mirada.
Al contrario de lo que muchos piensan, los moáis siempre se colocaron mirando hacia su aldea y sus descendientes, no hacia el mar, ya que su objetivo no era proteger a los aldeanos de amenazas externas sino extender sobre ellos un manto protector.
Se cree que entre los siglos XV y XVIII la Isla de Pascua sufrió una crisis de sobrepoblación que originó escasez de recursos y provocó conflictos entre las 12 tribus que la habitaban. La obsesión por construir moáis cada vez más grandes fue una de las principales causas de deforestación y falta de alimentos. Estos problemas generaron el decaimiento en la creencia del poder de los moáis y por tanto su elaboración no sólo fue abandonada sino que llegaron incluso a derribarlos de sus ahus.
¿De dónde viene su actual nombre Isla de Pascua?
El explorador holandés Jacob Roggeveen, intentando encontrar la Terra Australis, el legendario continente del Hemisferio Sur que, según las creencias de la época, equilibraba las tierras del Hemisferio Norte, se topó accidentalmente con la isla. Era el domingo 5 de abril de 1722, y como ese día era domingo de Pascua de Resurrección, bautizó a la isla con el nombre de Isla de Pascua, nombre que ha perdurado hasta hoy.
La isla es uno de los principales destinos turísticos chilenos con un gran interés por parte de viajeros internacionales que valoran su naturaleza y la misteriosa cultura de los rapanui, sus habitantes ancestrales y por supuesto los Moais, esas gigantescas esculturas de piedra con imágenes de hombres son el sello indiscutido de este lugar solitario y paradisiaco, que desde diciembre de 1995 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Fuente: Wikivoyage, imaginaisladepascua.com,