Colombia acoge a decenas de relatores y representantes de Derechos Humanos del planeta. La CIDH pone la mirada en Venezuela, desde donde acuden múltiples organismos en un intento por obtener ayuda inmediata para resguardar la vida de niños y ancianos de esa nación
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Acaba de ser electa hace menos de una semana como la primera vicepresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA). Está en Bogotá (Colombia), donde se pronunció en el marco del período número 167 de sesiones. En él, comisionados, delegados y relatores de distintos países debaten la situación de los Derechos Humanos en el continente americano, con una especial mirada puesta en Venezuela.
Se trata de la abogada panameña Esmeralda Arosemena de Troitiño, actual comisionada de la institución y Relatora sobre los Derechos de la Niñez. Es licenciada en Filosofía, Letras y Educación, con especialización en Pedagogía, así como licenciada en Derecho y Ciencias Políticas.
También es asesora en temas de infancia, mujeres y familia. Además, cuenta con rica experiencia en la aprobación de importantes leyes en su nación, donde fue magistrada.
Aunque asegura que todos los temas son importantes, en la víspera del evento declaró a un medio colombiano que algunas naciones “están en una situación de crisis y a veces en peligro de retroceso”. Lo dijo en clara alusión a Venezuela, que ocupa tres de los cinco temas en agenda.
La funcionaria considera el caso venezolano especial, porque los “niños están muriendo” debido a la “falta de atención médica prioritaria”. Al respecto, llamó a “levantar una bandera de humanidad” y dijo que los dirigentes deben entender que no es un asunto “de tipo ideológico”.
“Esta violencia para las niñas es la destrucción de sus vidas, y eso para nosotros es inaceptable. Mi compromiso y mi posición de solidaridad con ustedes”, señaló este martes durante la audiencia que se realiza en Colombia.
Organismos venezolanos aliados en Bogotá
Conoce bien el caso, pues hace apenas una semana, la misma CIDH emitió medidas cautelares a favor de los niños de nefrología del famoso hospital de Caracas, el pediátrico J.M de Los Ríos. Un caso que llevan adelante Cecodap y Prepara Familia, cuya directora confirmó a Aleteia su participación en esta audiencia.
La acción de ese organismo en Venezuela es excepcional y se suma a la de otras dos organizaciones que también hacen presencia en la importante sesión de la Comisión Interamericana. Se trata de Convite, una ONG que hace monitoreo permanente de la escasez de medicamentos en la nación sudamericana. Pero además lleva un registro detallado de niños, niñas, adolescentes y personas de la tercera edad que han muerto debido a la falta de medicinas; algunas de ellas básicas. Al menos diez casos particulares forman parte de la memoria presentada, según adelantó su director Luis Cabezas, en conversación con Aleteia.
También acude Francisco Valencia, del conglomerado de organizaciones Codevida. Valencia no sólo preside la institución sino que es uno de los más de 4.000 afectados por la desaparición de inmunosupresores en el país, pues es paciente trasplantado.
Hijos de madres portadoras de VIH
Situación similar ocurre con Katerine Martínez, la directora de Prepara Familia, quien adelanta una labor excepcional en la búsqueda de fórmula para lactantes, especialmente para las madres que son portadoras de VIH, a fin de evitar que en el proceso de amamantamiento puedan contagiar a sus hijos con el virus.
“En consecuencia, ellos necesitan fórmulas. Hay un protocolo, un convenio en el cual el Estado se obligó a entregar fórmulas infantiles y no lo está cumpliendo. Las estamos consiguiendo bajo un riguroso protocolo internacional y se hacen llegar a la unidad de infectología para poyar a estas madres vulnerables”, dijo en conversación con Aleteia.
“Empresas y derechos humanos en Venezuela”; así como “Derechos a la alimentación y a la salud en Venezuela (De oficio)”, son algunas de las temáticas que se debatieron este martes en Bogotá, que acoge a los representantes de miles de venezolanos, quienes miran con esperanza el accionar de la comunidad internacional tras sufrir en su país la peor crisis humanitaria de toda su historia.
