La mayor obra de Montells es también un ejemplo de arquitectura sacra
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Esta iglesia neogótica del siglo XIX en Barcelona con un único campanario en su fachada no pasa desapercibida. A pesar de su inspiración gótica, parece modernista con influencias árabes; profusamente decorada y, aun así, estilizada y elegante. Especial, por dentro y por fuera.
Joan Martorell i Montells fue maestro y mentor del siervo de Dios Antoni Gaudí, el arquitecto que diseñó la inusual e icónica basílica de la Sagrada Familia en Barcelona, uno de los monumentos más visitados de España. Quizás por ello no debería sorprender que la mayor obra de Montells sea también un ejemplo de arquitectura sacra: la iglesia de San Francisco de Sales (santo patrón de los periodistas, cuyo día festivo es el 24 de enero).
La iglesia es parte del “Camino de la Sagrada Familia”, una ruta propuesta para personas interesadas en la monumental basílica de Gaudí y su contexto, porque la iglesia diseñada por su mentor es tanto un precedente como una inspiración para la basílica, según afirma el rector e historiador de la iglesia, Ramon Corts i Blay.
Debido a su emplazamiento físico, la iglesia de San Francisco de Sales es visible desde la basílica de la Sagrada Familia, para la que Gaudí fue elegido como arquitecto gracias a una recomendación de Montells. Los edificios están a tan solo unos cuantos cientos de metros de distancia, en la misma parte de la ciudad, la conocida como Ensanche.
La iglesia fue originalmente parte de un monasterio de la orden de la Visitación de la Virgen María, una comunidad de religiosas fundada por san Francisco de Sales y santa Juana Francisca de Chantal. Se les conoce comúnmente como hermanas salesianas. La primera piedra se colocó en 1878 y el edificio se terminó en 1885.
Durante la Guerra Civil española, el monasterio fue saqueado y quemado. Hay relatos de cómo, el 21 de julio de 1936, el pueblo gritaba con odio a las hermanas salesianas mientras veían su iglesia caer en la devastación. Tras la guerra, los hermanos maristas adquirieron la propiedad y la restauraron. Otro fuego dañó seriamente el edificio en los años 1980; la restauración más reciente data de 2001.
San Francisco de Sales ha sido el santo patrón oficial de los periodistas y escritores desde 1923. Cada 24 de enero, todos los profesionales comunicadores de la diócesis se reúnen en la iglesia de san Francisco de Sales en Barcelona para celebrar juntos la Eucaristía, siguiendo el ejemplo de su santo patrón, quien, según los historiadores, “sabía comunicarse sin buscar polémicas, tratando de no herir a nadie con sus palabras”.
Según el rector de la iglesia, el historiador Ramon Corts i Blay, “es una de las iglesias más hermosas de Barcelona”. Esta evaluación refleja su amor paternal, ya que también es experto en monumentos de Barcelona como la basílica de la Sagrada Familia, la iglesia de Santa María del Mar, la iglesia del Sagrado Corazón en el Monte Tibidabo y la catedral de la ciudad, todas obras maestras por mérito propio. El estilo de la iglesia de San Francisco es ecléctico, mezcla características del modernismo con aspectos de la estética árabe en una fusión única: pináculos y crochets, típicos de la arquitectura gótica, comparten espacio con esmaltados y mosaicos cerámicos, característicos de construcciones de los musulmanes que controlaron España durante siglos. El resultado es un entorno decorativo atractivo.
Hay iglesias dedicadas a san Francisco de Sales (1567-1622) por todo el mundo. Fue obispo de Ginebra en una sociedad moldeada por el calvinismo protestante. Su influencia se extendió a lo largo y ancho del mundo y su día festivo en la Iglesia es un día especial para quienes trabajan en el campo de la comunicación. Esta festividad también ha sido elegida por el Vaticano como Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebró por 52ª vez este año. El Papa emitió un mensaje para la ocasión, como es costumbre, esta vez centrándose en el tema de la posverdad y las “fake news”, con el título “‘La verdad os hará libres’ (Jn 8,32). Fake news y periodismo de paz”.