El artista paraguayo Koki Ruiz tiene a su cargo una obra muy especial de cara al 23 de junio
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“Seguimos recepcionando los rosarios, porque todavía hacen falta. Esperamos llegar a los 40.000, pero lo ideal sería tener 70.000, porque así podemos trabajar con tranquilidad, incluso en el enmarcado”.
Con estas palabras, reproducidas por La Nación, el artista paraguayo Koki Ruiz, originario de la localidad San Ignacio Guazú en Misiones, lanzó una invitación a todos los paraguayos a participar de un nuevo desafío: seguir donando rosarios para recrear el rostro de Chiquitunga, la nueva beata paraguaya.
Ahora, ante el anuncio de la inminente beatificación –prevista para el próximo 23 de junio en el estadio la Nueva Olla del club de fútbol Cerro Porteño– su casa se ha transformado en un lugar de acogida de miles de estas cuentas de rosarios, que serán la materia prima para su obra (algunos incluso hasta provenientes de Tierra Santa).
Los hay de todos los colores, tamaños materiales. Desde perlas, pasando por acrílico y hasta de madera. Todos están siendo seleccionados colaboración de seis personas. “Todos serán utilizados, todos sirven”, agregó a ese medio.
Los antecedentes de este famoso artista paraguayo lo avalan en tal misión. Entre otras cosas, ha sido el autor del retablo de maíz que se colocó junto un altar con las figuras de San Ignacio y San Francisco de Asís durante una de las misas del papa Francisco en 2015 cuando visitó el país sudamericano.
En aquella oportunidad su trabajo fue muy elogiado por todos los que participaron de alguna u otra manera de la visita del Papa a Paraguay, entre ellos el vocero en aquel entonces de la Sana Sede Federico Lombardi.
“El retablo fue maravilloso verdaderamente y ayudó a ver la continuidad con la experiencia histórica de las misiones (jesuíticas)”, expresó Lombardi en aquel momento, recuerda un artículo de ABC.
Para tal fin, un retablo de 40 metros de largo por 20 de ancho, se utilizaron más de 30.000 espigas de maíz, 200.000 cocos y 1.000 calabazas, prosigue ABC.
Con la nueva propuesta del retablo de Chiquitunga este artista tendrá una nueva oportunidad de hacer vibrar a todos los presentes con la buena noticia para América Latina de que haya una nueva beata oriunda de esas tierras.
La nueva beata paraguaya
Este miércoles 7 de marzo el papa Francisco autorizó la promulgación del decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión de la “Venerable Sierva de Dios María Felicia de Jesús Sacramentado (María Felicia Guggiari Echeverría), Hermana profesa de la Orden de los Carmelitas Descalzos; nacida en Villarica (Paraguay) el 12 de enero de 1925 y fallecida en Asunción el 28 de abril de 1959”.
Precisamente, el milagro de Chiquitunga, como se la conocía popularmente, tiene que ver con la curación en 2002 de un bebé, de nombre Ángel Domínguez, que tras su nacimiento estuvo 20 minutos sin signos vitales, recuerda una nota de Esteban Pittaro publicada en Aleteia luego del visto bueno de la comisión médica de la Santa Sede en 2017.
Aquel bebé, que revivió luego del rezo de una enfermera que le pidió intercesión a Chiquitunga, actualmente tiene 15 años y la noticia lo llenó de alegría. “Creo en Chiquitunga y le tengo como santa, a donde quiera que vaya, siempre me encomiendo a ella”, dijo a La Nación.
Ángel, de origen humilde, vive en la localidad de San Pedro de Ycuamandyyu junto a su abuela debido a que su madre trabaja en Asunción y su padre falleció cuando tenía tres años. A pesar de sus necesidades cotidianas luchan por seguir adelante y tanto él como su familia no dudan en señalar que siempre estuvieron convencidos de que Chiquitunga será santa.
Gracias al decreto promulgado este miércoles en América Latina se celebra que Chiquitunga se convierta en la primera mujer beata de Paraguay, un país donde las mujeres están cargadas de “gloria”, tal cual suele recordar a menudo el mismo papa Francisco.