Ella ayudará a resolver los conflictos. Sabrá cómo proteger a sus hermanos y hermanas de las preocupaciones que la soledad o el miedo puedan suscitar.
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Si dudáis sobre si expandir o no vuestra pequeña familia, entonces los hallazgos de este estudio definitivamente os convencerán para dar la bienvenida a nuevos miembros en vuestro hogar.
Investigadores de la Universidad Brigham Young (Estados Unidos) analizaron las relaciones fraternales y publicaron los resultados de su trabajo en la revista estadounidense de psicología familiar Journal of Family Psychology. Y uno de sus descubrimientos es digno de interés.
Según ellos, la presencia de una hermana en el conjunto de hermanos puede no solo aumentar la confianza en sí mismos de los hermanos y hermanas ya presentes, sino que también mejora su equilibrio psicológico.
El coautor del estudio, el profesor Alex Jenson, afirma que las hermanas “ayudan a desarrollar las competencias sociales, como la comunicación, la negociación o el compromiso, en el seno de la familia.
Más adelante, en la vida adulta, son todavía ellas quienes mantienen el contacto familiar. Ellas velan por un buen entendimiento entre todos los miembros de la familia, también después de la muerte de los padres.
Comportamientos sociales positivos
Otra conclusión del estudio es que la presencia de mujeres entre los hermanos permitiría trasmitir mejor cualidades como empatía, amor, compasión y altruismo a todos los demás miembros de la familia.
“Cuando estalla un conflicto fraterno, las hermanas ayudan a restaurar un ambiente familiar más saludable”, asegura Alex Jenson.
“Una hermana te ayuda a mejorar tus relaciones con los demás alentando comportamientos sociales positivos. Los hermanos que han crecido con una hermana saben comunicarse mucho mejor con las mujeres, son más atentos, más amables y saben escuchar mejor”, señala también el profesor.
El estudio de Brigham Young confirma en realidad que la presencia de hermanas en el conjunto de hermanos es beneficiosa para toda la familia.
De hecho, otro estudio, realizado en 2009 por psicólogos británicos sobre 571 personas, ya había demostrado que las personas se criaron con hermanas eran mucho más decididas e independientes que las que habían crecido solas o solamente con hermanos varones.
En una entrevista para el Daily Mail, el coautor de este estudio, el profesor Tony Cassidy, de la Universidad de Ulster, explicó en su momento que “las hermanas se mueven por el deseo natural de querer hacer siempre lo mejor para lograr sus objetivos”.
Por lo tanto, las hermanas pueden ayudar a los hermanos y hermanas a adquirir una cierta paz interior. De este modo, todos sabrán hacer frente mejor a los problemas de la vida diaria, resistirán mejor el estrés. Y, por consiguiente, serán más felices.
“Las mujeres tienen esta extraordinaria capacidad para abrir canales de comunicación emocional”, continúa el profesor Cassidy. “¡Es una contribución fundamental para una buena salud mental!”. Así que no lo dudéis, ¡una hermanita nueva será algo maravilloso!