Habla el padre Charles K. Samson autor de “Vengan y vean: Guía católica para la Tierra Santa”
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El padre Charles K. Samson es sacerdote en la archidiócesis de San Luis, Misuri, y autor de lo que describe como una “guía portátil que mezcla arqueología, la Escritura, historia cristiana antigua, teología, oración” y su propia experiencia en Tierra Santa. “Vengan y vean: Guía católica para la Tierra Santa”.
Aleteia: La historia del cristianismo está relacionada, desde sus mismos inicios, a las peregrinaciones. Es como si fueran, de alguna forma, consustanciales (juego de palabras intencionado). Lo sabemos por los viajes de Egeria, por ejemplo. ¿Diría usted que las peregrinaciones están en alza o en declive, en comparación con otras épocas? Según parece, la agitación política y militar en Oriente Medio ha afectado la industria del turismo religioso. ¿Cómo afecta eso al cristianismo?
Padre Samson: Diría que las peregrinaciones están en alza, de hecho, en comparación a otras épocas. Una historia reciente en The Jerusalem Post cuenta que más de 3’5 millones de turistas visitaron Israel el pasado año 2017 —500.000 más que el año anterior— y que la cantidad de peregrinos navideños aumentó más de un 20 por ciento. Claro está, esta cifra corresponde también a peregrinos judíos, pero aun así podemos utilizarla como indicador de la creciente popularidad de la peregrinación a Tierra Santa hoy en día.
Sin duda alguna, los temblores políticos y militares han afectado a la industria del turismo religioso —si no en los números, entonces al menos, quizás, al dar a determinadas peregrinaciones una sensación un poco más tensa e incierta en su dinámica. Sin embargo, para ser sincero, siempre me he sentido seguro durante una peregrinación a Tierra Santa. Ni una sola vez me he sentido amenazado o incómodo por mi seguridad.
De hecho, me siento más seguro en Israel y Palestina que en muchas de las principales ciudades europeas que han sido sacudidas por ataques terroristas. El turismo es una parte muy valiosa de las economías de Israel y Palestina, tanto es así que se toman muchas medidas para proteger de peligros a los turistas y para hacer que sus viajes y visitas sean agradables y gratificantes; es más, la experiencia de solidaridad con nuestros hermanos y hermanas en la fe cristiana y, especialmente, católica, en los diferentes santuarios es una enorme fuente de alivio espiritual y ayuda práctica, por no mencionar la ayuda recibida en esos lugares sagrados por las comunidades religiosas —en particular los franciscanos— que los administran. Ahora es un buen momento para ir de peregrinación a Tierra Santa… ¡y espero que mi libro pueda ser de ayuda en ello!
Aleteia: ¿Qué puede esperar encontrar en el libro el lector de Catholic Guidebook to the Holy Land? ¿Historia? ¿Relatos inspiradores? ¿Detalles técnicos? ¿Todo lo anterior?
Padre Samson: Los lectores de mi guía pueden esperar encontrar una presentación holística y clara de los lugares mayores de peregrinación católica que les ayudará tanto a aprender más sobre su fe descubriendo cosas sobre cada lugar sagrado, como a llegar a una valoración y un amor más profundos y personales hacia la historia devocional de nuestra fe. La información que ofrezco para cada lugar está dividida en cuatro categorías: Trasfondo bíblico (es decir, qué sucedió aquí, en los Testamentos Antiguo y Nuevo), Historia arqueológica (cuál es la historia de la práctica de la fe aquí, incluyendo especialmente edificios e iglesias), Problemas teológicos de relieve (qué nos pueden enseñar este lugar y sus acontecimientos bíblicos sobre las verdades de nuestra fe e, incluso, qué verdades nos enseña este sitio), Puntos de reflexión (cómo nos ayuda la realidad e historia de este lugar a rezar, de manera informada) y recursos adicionales para consulta personal sobre elementos destacados de cada sitio. De esta manera, he intentado presentar una guía completa que cubra varios puntos de interés, con el propósito más grande, claro, de facilitar un renovado encuentro con Jesús de Nazaret y su Madre María, para fomentar una fe fortalecida. Hay una razón por la que san Jerónimo se refirió a la Tierra Santa como el “Quinto Evangelio”: la tierra, en sí, tiene mucho que enseñarnos sobre Jesús y sobre quiénes somos como cristianos católicos. Yo, profesor y académico de la Escritura, pero, por encima de todo, sacerdote de Jesucristo, me sentí llamado a facilitar ese proceso de aprendizaje y ese encuentro con el Señor crucificado y resucitado, a quien yo mismo he llegado a conocer y amar mucho mejor, con mucha más profundidad, a través de mis experiencias en Tierra Santa. Quiero ayudar a otras personas a hacer lo mismo, así que escribí este libro, que rezo por que sea de beneficio a los peregrinos católicos en Tierra Santa.
