Misa, rosario, confesión, meditación sobre la Escritura… Todos elementos importantes para la interpretación de san Lucas de este actor
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Cuando este reportero se presentó al principio de una entrevista telefónica con Jim Caviezel, el actor señaló: “Tú y yo tenemos los nombres de James y John, los apóstoles controvertidos que querían ser las manos derecha e izquierda de Jesús”.
Antes de poder plantear la primera pregunta, Caviezel, que interpretó a Jesús en la inolvidable La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, se lanzó de lleno en una reflexión como de homilía: “Y Jesús dice: ‘¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?’ ‘Podemos’, le respondieron. ‘Está bien’, les dijo Jesús, ‘ustedes beberán mi cáliz’”.
El actor había estado pensando en ese pasaje del Evangelio cuando estuvo en Malta el pasado septiembre, rodando Pablo, apóstol de Cristo, la nueva película de la productora Sony Affirm en la que Caviezel interpreta a san Lucas. James Faulkner, que tuvo un papel principal en Downton Abbey y Juego de tronos, asume el papel de san Pablo.
“Nuestro Señor ya había muerto por [Pablo y Lucas] y todavía estaban dispuestos a hacer cosas del todo extraordinarias e impensables para difundir el mensaje del Evangelio, especialmente los escritos de Pablo”, expresó Caviezel. “Aunque nuestro Señor había muerto por ellos, ellos estaban listos para morir por Él”.
Ese espíritu no es el que viene de inmediato a la mente cuando uno piensa en la Iglesia de hoy: demasiados cristianos piensan que no es necesario ningún sacrificio por su parte, comentó Caviezel, porque Jesús ya hizo el sacrificio definitivo.
“Eso no es lo que sucedió con los santos”, afirmó. Frente al brutal emperador romano Nerón, los santos Pablo y Lucas se arriesgaron enormemente para difundir el Evangelio. Pablo lo pagó con su vida. Lucas se arriesgó a ser capturado entrando a hurtadillas en Roma para escribir la historia de Pablo, al menos según la interpretación de la película de lo que sabemos del evangelista médico.
A medida que avanzaba en su lectura del guion, Caviezel quedó “sencillamente fascinado” valorando “los riesgos de lo sucedido, lo que estaban dispuestos a ofrecer: sus propias vidas. Ellos amaban a nuestro Señor tantísimo que estaban dispuestos a dar su vida para dar a conocer la historia. Y nosotros tenemos una obligación moral de dar a conocer esta historia al mundo”.
Caviezel y Faulkner han puesto su granito de arena en este esfuerzo, igual que todo el equipo, incluyendo al escritor-director Andrew Hyatt y al productor Terence “T.J.” Berden, de ODB Films. A cuánta gente en el mundo llegará la historia será algo que se valorará, en parte, cuando la película se estrene este fin de semana. Caviezel está seguro de que la película funcionará bien.
“Sé que será fenomenal, basándome solo en las escenas que ya hemos grabado”, dijo el pasado diciembre. “Cuando se lleva haciendo esto 30 años, es raro tener tantas escenas que sean buenas”.
La película, además, tiene un mensaje que el mundo necesita desesperadamente ahora mismo, aseguró: perdón a toda costa.
“¿Quieres algo sobrenatural? Perdona a alguien”, dijo Caviezel. “Intenta hacerlo. Olvida eso de ser el hombre más fuerte. Piensa en perdonar a alguien”.
Sin embargo, el perdón no implica debilidad ni aceptación del mal, añadió, sino “enfrentar el mal cara a cara con amor”.
Caviezel confesó que su preparación para Pablo, apóstol de Cristo y su interpretación de san Lucas estuvieron informadas y sustentadas por su propia vida de fe. “Reviso el guion consistentemente y luego lo comparo con los Hechos de los apóstoles, lecturas de Pablo, sumerjo mi cabeza en ese mundo”, afirmó. “Luego, por supuesto, la misa diaria, el rosario diario y la confesión. El sacramento, desde Jesús hasta Pedro, hasta Pablo, ya sabes, fui capaz justo de hacer eso y de entrar en esa atmósfera”.
En una conversación posterior confirmó que se refería a la conexión que los cristianos de hoy tienen con Cristo y con Sus apóstoles, a través de la tradición apostólica: Cristo hizo a Sus apóstoles obispos y ellos, a su vez, ordenaron sacerdotes y obispos, y así hasta el día de hoy.
Caviezel también habló sobre cómo su entendimiento del guión vino ayudado por las lecturas diarias en misa y por el modo en que se entrelazan las lecturas del Antiguo Testamento, las cartas de san Pablo y los Evangelios.
“La Misa es realmente relevante para mi interpretación, porque la Eucaristía es el cuerpo y la sangre de Cristo, no es pan”, dijo. “Así que cuando el sacerdote rompe Su cuerpo, Él muere. Él es el cordero sacrificial. Él muere justo ahí para ti. Cuando lo tomo, mi cuerpo lo consume y se adentra en mi ADN. Cristo está literalmente en mi ADN y en mi alma. Cuanto más voy a Misa, más está Él en mi interior, más me exige Él que cambie”.
Al mismo tiempo, esto le plantea una pregunta: “¿Por qué cambió Lucas? Es rico, es médico. Él es griego. No sabe nada sobre la fe. No necesita cambiar. Tiene todas las cosas que necesita un hombre”.
San Lucas fue uno de los Cuatro Evangelistas, pero no fue uno de los Doce Apóstoles. En un momento de la película le dice a Pablo: “Nunca vi a Cristo en persona, pero el día que te vi predicar, Dios mío, vi a Cristo en ti”.
Cristo está pidiendo un cambio en aquellos que le seguirán. “Jesús decía: ‘Si quieres ser mi apóstol, a esto tienes que renunciar’”, declaró Caviezel. “Para algunos de nosotros es nuestro nombre”, como con san Pablo, cuyo nombre original era Saulo. “Para algunos es nuestro estilo de vida. Para algunos, será renunciar a nuestras vidas”.
La capacidad de Lucas para ver a Cristo en san Pablo tenía un significado particular para Caviezel. Fue el mismo desafío que afrontó en 2004 cuando Mel Gibson le pidió que interpretara a Jesús en La Pasión de Cristo.
“En mi vida, las personas que fueron Cristo para mí se convirtieron en Cristo en la pantalla”, declaró. “No sé cómo se mueve, camina, habla. Pero le he visto. Le vi en muchas personas en mi vida”.
Y la cosa no queda aquí, ni profesionalmente ni, es de suponer, en el plano personal. Mientras hacía entrevistas de prensa para Pablo, apóstol de Cristo, se filtró la noticia de que Caviezel retomará el papel de Jesús para la película prevista de Gibson sobre la Resurrección.
A la pregunta de cómo su trabajo para la película de Pablo le preparaba para el nuevo film de Gibson, el actor rehusó decir mucho.
“Es un tipo completamente diferente de cineasta”, dijo en febrero. “Es decir, tiene su propia esencia, una esencia portentosa. Ya viene. Me adentro en una tormenta, pero no sin Jesús, mi timón”.