Lanzado en 2016, el álbum “This house is not for sale” vuelve a las ventas más altas en los Estados Unidos, destronando incluso a la banda sonora de la película “The Black Panther”
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Creado en 1983, el grupo estadounidense Bon Jovi debe su nombre a su emblemático cantante, Jon Bon Jovi. El motivo de su potente regreso en las listas estadounidenses con el disco This House is not for sale está en la idea del grupo de enviar un álbum por correo a cada entrada vendida para un concierto. Los fans quedaron enganchados en el juego y, en un momento en que la música digital se impone entre los consumidores, el grupo ha vivido una pequeña victoria en lo que prevalece de la industria del disco compacto.
Que juzguen los lectores. Bilboard 200, el ranking semanal de los 200 álbumes más vendidos en los Estados Unidos, incluyendo en digital, cuenta 120.000 copias de This House is not for sale vendidas hasta finales de febrero de 2017 y clasifica el álbum como n.° 1 a la semana siguiente. En noviembre de 2016, el álbum ya estaba en la cumbre de las listas de éxitos y es la primera vez que un álbum es líder de ventas con quince semanas de diferencia.
¿Un rock inspirado o hijo de su tiempo?
En una banda de rock y heavy metal puede parecer sorprendente o incluso sospechoso encontrar referencias a términos de la fe cristiana, que podrían ser mal utilizados a propósito. Sin embargo, muchas de las canciones de este álbum evocan un sentimiento de espiritualidad, la superación de ciertas pruebas gracias a una determinada actitud vital, incluyendo el perdón, el cuestionar las cosas, la preferencia por el amor antes que por el odio, por la luz antes que por la oscuridad o incluso mencionando claramente que “el diablo no es (nuestro) amigo”.
Se dice que la fe ha abandonado las almas de nuestros contemporáneos, pero la música es una buena manera de tomar la temperatura: Jesús no ha terminado de atraer y cuestionar al común de los mortales. Pero no es tanto la cuestión de la religión lo que importa aquí, sino el mensaje que Bon Jovi revela en sus canciones, una inclinación contra la desesperación y contra lo que nos atrae hacia las tinieblas.
En la canción Reunion, Jon Bon Jovi pide a sus amigos “que guarden sus oraciones y sus amén” previstos para el último momento, para seguir viviendo, porque “así no es como termina la historia”; Jon Bon Jovi les espera en la reunión, ¿al otro lado? Pasea en un coche en el que cuelga un rosario del espejo retrovisor, muy resaltado en el clip de la canción que da título al álbum.
El alma de Bon Jovi no está en venta
Muchos de los temas del álbum son sinceramente inspiradores y están muy inspirados. En Living with the ghost, por ejemplo, Jon Bon Jovi canta: “Cambié el dolor por la curación / (…) Ve y dile a tus sombras que salí vivo / (…) Anoche tuve este sueño / vi a un hombre lavando sus pies / en el agua bendita de la iglesia. / Reunió valor de rodillas / desde los brazos hasta el cuello / y dijo: “Todo esto me sobrepasa”. Lloraba tratando de encontrar alivio. / Dios, solo intento de tener un poco de paz. / Tuve este sueño. Ese hombre era yo”.
En Labour of love, el cantante piensa que “solo los necios cuentan el tesoro en plata o en oro”, porque “la obra de amor nunca termina, es un trabajo a tiempo completo”. Su llamada es a vivir la vida, según resuena en Born again tomorrow, donde declara: “Esto no es un test, es una advertencia / No voy a decir que el cielo esté cayendo / tienes que leer entre líneas / deja de esperar una señal / ¿quién va a vivir tu vida?”.
Por último, en The Devil’s in the temple, denuncia: “Esta era una iglesia /una casa llena de oración / ya no lo es ahora, podría derribarla / Hay ladrones en el altar /una serpiente lleva la corona / te entrega carbón / jurándote que es oro. / Mira lo que han hecho a esta casa de amor / (…) El diablo está en el templo y no es amigo mío. / Yo transformaría las cosas / lo haría si pudiera /derribar las puertas / romper todas las cadenas /cárcel para los carceleros. / Cantemos una canción de libertad, Amazing Grace”.