La fundadora de este licor era una francesa de Burdeos
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Ahora que el famoso Whisky Johnnie Walker ha creado el “Jane Walker”, vale la pena recordar que ya existen licores femeninos. Por ejemplo, millones de botellas por todo el mundo llevan el nombre de una mujer que hizo fortuna gracias a una acción de misericordia: Marie Brizard (1714-1801).
Marie Brizard fue una mujer industrial francesa, fundadora del anís que lleva su nombre.
Cuenta la tradición que en 1775 llegó al Puerto de Burdeos un viajante extranjero enfermo, y que Marie -la mayor de una família con 15 hijos- lo acogió en su casa hasta que se curó.
Este acto de caridad y amor al prójimo no quedó sin recompensa. El viajero le dejó a Marie Brizard una extraña receta que contenía anís verde, flores, semillas, frutas y elixir de especias además de plátano, limón, café y coco.
El anís no sólo era agradable de sabor sino que según el marinero tenía propiedades curativas.
En 1762 la industrial empieza a comercializar este anís cuyo secreto se pierde en las Antillas, que alcanza un éxito inmediato entre los nobles europeos y especialmente fue apreciada en la corte de Luis XV.
Antes de morir, Brizard reveló la receta a sus familiares, que siguen ya en la décima generación. Los inicios de la saga fueron difíciles, pues a veces había bloqueos en el puerto y no llegaba el azúcar, y sin azúcar no había licor posible.
Marie falleció en 1801 a los 86 años después de haber conseguido ser una pionera empresaria en un momento en que las mujeres no estaban autorizadas a firmar documentos de negocios. Su alianza con su marido Roger y su determinación, visión y tenacidad sirvieron para que su nombre haya pasado a la posteridad.