¿Eres impaciente, estás siempre conectado, eres competitivo?
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¿Tu paciencia se agota rápidamente?¿Estás siempre conectado?¿Cómo te planteas el concepto de autoridad? De la respuesta a estas preguntas y muchas otras se podrá entrever si has nacido entre los años 1980 y 2000. De si te identificas o no con las características detalladas te darás cuenta de si eres o no un auténtico millennial.
Están en todas partes. Cuando se habla de progreso e innovación, siempre sale su nombre. Son centro de todas las esperanzas de futuro y a la vez, de muchas críticas. Se llaman millennials y el profesor de IESE (www.iese.edu) Guido Stein los analiza en su reciente libro Líderes y millennials. un melting pot de generaciones (IESE, 2018).
Se denomina millennials a las personas nacidas después de 1980 y antes del año 2000. Se trata de una generación que, según Stein, tiene más luces que sombras, aunque en algunas facetas está necesitada de “madurez y exigencia”. Para el autor, nadie lo ha tenido nunca tan fácil y tan difícil a la vez. Así, la publicación presenta una detallada descripción de los herederos y garantes del progreso y cómo este les ha influido antropológicamente. Según él, te puedes considerar millennial si:
– Cedes a los hábitos sociales imperantes: los miembros de la generación millennial son muy parecidos entre sí por la homogeneidad de la información y los valores que se les han transmitido a través de los medios de comunicación. Esta es también consecuencia de la globalización.
– Eres competitivo, individualista, independiente e impulsivo a la hora de consumir: las decisiones de compra se toman rápido en esta generación, se pueden hacer en cualquier lugar y momento.
– No estás demasiado en casa: en general los millennials trabajan mucho o incluso se llevan el trabajo a casa.
– La familia no es siempre para tí una prioridad: muchos millennials han tomado para sí algunas consignas de sus abuelos, aunque parece que la familia no va a ser una de sus prioridades. Han estado, generalmente, más con sus abuelos que con sus padres.
– Los medios son tu guía: La educación para ellos se basa, en gran parte, en los mensajes de televisión, Internet y redes sociales. El concepto de autoridad es distinto al de la generación anterior. Los millennials se fían de otros millennials. En este sentido, según la profesora Candice Kelsey, citada en el libro, hay cuatro mensajes que estos jóvenes absorben en las redes y que aplican en su vida hasta la saciedad:
– Tengo que divertirme siempre.
– Si lo has conseguido, pavonéate.
– El éxito significa consumir.
– La felicidad es ser adulto glamuroso.
– Estás siempre conectado: a través de las redes sociales, “nunca una generación ha estado tan conectada entre sí”. Sin embargo, según el autor, es probable que tengan un conocimiento muy superficial de mucha gente y conozcan en profundidad a muy poca, ya que el tiempo que se invierte en consolidar la relación con una persona se destina a conocer a otras.
– Manipulas quién quieres ser: los millennials pueden gestionar la imagen que transmiten. Sin embargo, también se encuentran en un momento en el que están en un sondeo continuo por parte de los demás, hecho que les puede provocar, según Stein, inseguridad y ansiedad. Se trata de ser reconocido, y hasta de tener fans. “Los millennials son más narcisistas que las generaciones precedentes”, detalla el autor.
– Eres impaciente: porque los millennials han sido educados en la inmediatez. Así, se encuentran cómodos haciendo varias tareas a la vez y en varios medios digitales. Esta característica, sin embargo, puede afectar negativamente a la concentración.
– Tienes la mente abierta: dado el número y alto grado de interacciones y relaciones con múltiples personas, esta generación acepta mucho más fácilmente las diferencias y los cambios que las anteriores.
– No eres contracultural ni rebelde: ya que para los millennials no existe una forma única de ver la vida sino que, como asegura el autor de la publicación “flotan en múltiples subculturas”. En este sentido, tampoco reconocen líderes, los patrones de vida los han adoptado de personajes de los medios de comunicación.
Para Joel Stein, autor citado en el libro, esta generación es de lifehackers, un término que puede llegar a ser sinónimo de millennials y que engloba los aspectos detallados anteriormente sobre esta generación. La publicación misma los define: “Un lifehacker es una persona que, a través de pequeños trucos, logra un mejor rendimiento en su día a día, con el objetivo de ser más productiva, estar más motivada y sentirse más feliz. Es un estilo de vida”.